Todo esto lo explica muy bien Francesc de Carreras en su artículo Podemos como tentación, en el que aprovecha esta pequeña lección histórica para compararla con lo que puede suceder ahora con el PSOE, que corre —según él— el riesgo de quedar fagocitado en la montonada podemita si empieza a pactar con ella.
«Tras las elecciones del domingo pasado, el PSOE corre el riesgo de caer en una tentación similar a la del PSC: un pacto de izquierdas creyendo que Podemos es un partido de esa naturaleza. Grave error. Podemos es un partido populista, dice lo que le conviene para su único fin inmediato: alcanzar el poder y desde allí llevar a cabo su agenda oculta, sus objetivos últimos, el primero de los cuales, por cierto, es sustituir al PSOE como referente de la izquierda española. Podemos, como ERC, es leal a sus objetivos, no a sus aliados.
Recordemos. ¿Qué decía Podemos hace tan solo un año y medio? Sus propuestas eran las propias de un partido antisistema, anticapitalista y antiglobalización: no pagar la deuda pública, salir de la UE y del euro, renta básica generalizada, entre otras muchas propuestas, todas legítimas. Pero ahora estas propuestas han cambiado y explícitamente ha efectuado un llamado “giro al centro” en materia económica y social, y se muestra partidario del derecho de autodeterminación.
Este giro social y económico en tan pocos meses, ideológicamente no justificado, ya no es legítimo, algo esconden ahí. En cuanto al derecho de autodeterminación la razón es evidente: era necesario para formar coaliciones electorales con los nacionalistas de Galicia, Cataluña y Comunidad Valenciana, bajo el compromiso de concederles grupo parlamentario propio en el Congreso. Sin olvidar que Pablo Iglesias se ha negado a condenar la situación de los presos políticos en Venezuela, a cuyo régimen han asesorado los dirigentes de Podemos.
Ante un partido de estas características, cabe preguntarse: ¿qué es Podemos? ¿El de antes? ¿El actual? ¿Los tres Podemos autonómicos? ¿Solo el central? ¿Por qué cuatro grupos en el Congreso? ¿Votarán lo mismo? ¿Votarán distinto? ¿Quizás lo que nos aguarda es un futuro Podemos que todavía no sabemos qué pretende? Demasiadas preguntas, demasiadas incógnitas. Todo muy raro. ¿Digno de confianza? En absoluto. Se trata del partido que no sabemos lo que es, ni lo que piensa, ni hacia dónde va».
Enlace: Podemos como tentación
Es que los de "Podemos" no se sabe por dónde van a salir. Aprovechan todos los huecos. Como dice Francesc de Carreras, demasiadas preguntas, de momento sin respuesta. A ver. MJ
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