Pau Luque es nieto de andaluces, parte de su familia vive en Santa Coloma de Gramenet y nació en 1982, todo ello como la emergente estrella del independentismo, Rufián. Y ya que hablamos de puños, suele decir verdades como puños, y hoy no es una excepción cuando se refiere a ese sujeto y a los planes de ERC:

Pero, contra las apariencias, esto no es una crítica a la persona de Rufián. Al fin y al cabo nadie está obligado a ser culto, agudo o intelectualmente sofisticado.[...] Lo que, consciente o inconscientemente, está intentando ERC es que aquellas personas que comparten perfil con Rufián, sientan empatía hacia él y se olviden de la estúpida idea según la cual en política deben contar los argumentos, no los orígenes.
[ERC] convierte hechos puramente arbitrarios (ser hijo de catalán o de andaluz, haber nacido en el extrarradio) en prácticamente las únicas virtudes políticas de un candidato. Y al elegir a alguien como Rufián lanza un mensaje. Sed bienvenidos a la independencia. Vosotros también cabéis. Eso sí, debéis saber que sois bienvenidos no necesariamente porque seáis inteligentes, no porque tengáis algo interesante que decir, ni siquiera porque seáis simpáticos. Sino, simplemente, [...] porque no nos llegan los números».
Enlace: Un argumento 'ad hominem'
Chapeau, Pau Luque. Muchos nos quedamos pasmados cuando oímos o leemos poemas (denominación de origen), frases o discursitos (pequeños) de Rufián. Sentimos y pensamos lo mismo que el señor Luque, pero no sabemos expresarlo con tanto tino. MJ
ResponderEliminarRufián suscita unanimidades. Todo, pero todo el mundo dice que es un maleta. ¿Entonces...?
ResponderEliminarRepito lo que decía un tuitero catalanista el otro día: "Amics de ERC, feu-vos-ho mirar!"
nvts
Pau Luque acierta de lleno al analizar las razones de la elección de Rufián a candidato al Congreso, sin embargo, hay que reconocerle a ERC su coherencia, ya que nos vuelven a ofrecer otra perla política del mismo calibre o superior al del añorado Hortalà.
ResponderEliminarPàmies recordaba el otro día a Heribert Barrera, a la Rahola, al Colom, a Tardà i a algún otro que demuestra una preocupación de ERC, pacientemente sostenida en el tiempo, por ofrecernos de lo bueno, lo mejor.