jueves, 3 de diciembre de 2015

Aplicación informática para fabricar "best sellers"

Ferran ToutainFerran Toutain es otro tocacollons de los que colaboran en la columna Provocacions, de Quadern. Tan es así que el separatismo le tiene enfilada su proa; se le espía y se publican sus andanzas en twitter en tiempo real, se le vitupera en las redes sociales, etc.
A este respecto, se sabe que los individuos que muestran su mal humor y hostilidad con las frases que vierten en el ciberespacio, delatan su propensión a sucumbir a todo tipo de afecciones cardiovasculares, biliares, hepáticas, etc. Como señala Toutain, "si usted es dado a descargar su malestar en las redes sociales, sepa que en un futuro no muy lejano puede recibir la visita de un inspector sanitario".
Pero en fin, eso que ahora llaman "ingeniería social" goza de una excelente salud: parece que está empezando a aterrizar en el mundo editorial, y llega para quedarse, por desgracia para autores y lectores. Desgracia, relativamente. Algunos autores, como Ildefonso Falcones, seguramente ya se han apresurado a descargarse la aplicación de la que nos habla Toutain en su columna de hoy, titulada D´una febre, de la que traducimos dos párrafos:

 
[...] Efectivamente, una empresa catalana de tecnología acaba de anunciar que ha creado una aplicación informática para valorar y fabricar novelas susceptibles de convertirse en best sellers. El procedimiento es sencillo: se trata de reunir y clasificar las opiniones y las emociones que los lectores de una obra de éxito expresan en las redes sociales; la aplicación almacena estos comentarios en una nube junto con los datos personales de los que los han emitido (edad, sexo, procedencia geográfica) y el acceso a esta información proporciona a los editores un criterio de valoración infalible para decidirse a adquirir los derechos de traducción de una obra, y un banco de datos colosal para diseñar y encargar libros que cumplan las exigencias de los gustos populares. 

Ya hace mucho que Hollywood redujo su cine a la repetición ad nauseam de una serie de estereotipos visuales y narrativos, y un número creciente de editores no ha parado de hacer esfuerzos para conseguir que la novela tome el mismo camino . La nueva aportación tecnológica está destinada a hacer que la literatura de masas sea la única razón de ser de la producción editorial y empujar la ambición literaria -la narrativa concebida como una forma de conocimiento que nace de la exploración estética del lenguaje- en depósito de cadáveres. Si se llega a generalizar el uso, será la voluntad popular la que a partir de un momento decidirá los argumentos y el estilo de las obras de ficción. Porque de eso se trata: de someter la literatura a un plebiscito. Parece mentira cómo a veces los intereses mercantilistas pueden coincidir con la democracia asamblearia.


Enlace: D´una febre

2 comentarios:

  1. Tiembla, hermano, ¡Gran Hermano está cercano!
    El Tapir

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  2. Tiene más chispa un editor con olfato. Supongo. MJ

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