La azotea del Círculo de Bellas Artes

La azotea del Círculo de Bellas Artes era antes un lugar maravilloso. Allí no había nada y desde ella se podía ver Madrid en toda su extensión y, al atardecer, aquello era una gloria. Ayer por la tarde, con ocasión de visitar la exposición de fotomontajes de Grete Stern —de la que ya hablamos en su día— uno ha subido a ella, con ánimo de ver la ciudad en esa hora mágica. Bueno, aquello es ahora una especie de chill out infame, lleno de tíos tumbados en camas balinesas bebiendo gin tonics, música disco a todo trapo, luces violáceas y ruidosas secretarias (ya piripis) celebrando el 'comienzo' del viernes con grititos desaforados.

Del espacio de reflexión y reposo que era (acorde con un centro cultural como éste) a la basura que es ahora hay toda una brecha que ha sumido a Gran Uribe en una profunda depresión. Lo peor del viaje, sin duda.

En fin. Debe de ser el signo de los tiempos. Ya avisó un servidor, al hablar de la azotea de la Casa de les Punxes, que se imaginaba que en Madrit pasarían cosas parecidas. Bueno, como muestra un botón. La degradación de espacios históricos en aras de "la pela" no es cosa de Barcelona únicamente. Y la puñetera música chill out no sólo se produce en las puestas de sol de Ibiza, el Café del Mar y epígonos diversos. Es una plaga que nos invade, recluyéndonos sin prisa pero sin pausa en los pocos lugares que aún quedan sin contaminar.
De vuelta al hotel, al pasar por Cibeles, se ha encontrado con una visión nocturna del antiguo Palacio de Comunicaciones —ahora CentroCentro Cibeles—que hubiera dejado K.O. al mismísimo Franco: parece Disneylandia o EuroDisney.

Plaza de Cibeles y CentroCentro Cibeles, Madrit (11/12/2015) / [granuribe50.blogspot.com.es]