En su comparecencia en el Parlamento autonómico, el padre del nacionalismo catalán contemporáneo rechaza las acusaciones de corrupción que planean sobre él y sobre su familia tras haber confesado que ocultó a Hacienda una fortuna en el extranjero durante 34 años. Pujol asegura que no ha recibido "nunca dinero a cambio de una decisión política o administrativa". Al contrario, dice que era mucho más rico antes de entrar en política que ahora.
Pero, por lo que le han contado, Pujol estaba muy enfadado y reñía a los diputados. Parece todavía "el puto amo", como decía Guardiola acerca de Mourinho. Sabíamos que diría que ha entregado su vida a Catalunya, que todo lo ha hecho por ella, que ha perdut calés y todo eso. También que les echaría alguna bronca por dejarle solo, aunque nunca pudimos imaginar que fuera tan sonada.
Ante tamaño rapapolvos, Albert Rivera se revuelve y le dice a Pujolone que "a mí no me riñe ni mi padre". ¡Ojo a Rivera!, que es un personaje que crece por momentos. Aqui está su intervención inicial: http://youtu.be/pVNn70Y9cUw
[La que tuvo el día que se aprobó la "ley de consultas" de marras, fue también estupenda, en opinión del Gran Uribe.
El enlace a aquel discurso, muy bueno desde el minuto 7, es éste: http://youtu.be/UjuUAflZiRo]
Pero a lo que íbamos: el pobre Turull, con su pintita de oficinista pelotilla y chivato, es una especie de papaíto que va y dice algo así como: "pues a mí no me importa que me riña mi padre", entre otras lindezas y jaculatorias varias hacia su "padre". Claro, los de CiU le hacen un poco la rosca por si acaso el capo se enfada y arremete contra ellos, que son sus discípulos. No en vano ese viejo dinosaurio sabe todo de todos.
Y el de la bicicleta (Joan Herrera) haciéndose el valiente, mientras tanto, al recordarle asuntillos de hace veinte años en el Priorat con relación a las energías renovables, cosa que ha irritado muchísimo a Pujol.
La verdad es que los últimos minutos de esa especie de turno de réplica amonestando a diestro y siniestro, lanzando veladas amenazas y todo eso parece ser que han sido impagables. Retador a tope, les ha llegado a decir a los diputados que de sus intervenciones anteriores se podía desprender que Cataluña había sido un nido de corrupción moral y económica. Y que, en consecuencia, pobre imagen iba a darse de su clase política y de los ciudadanos que le habían dado tantas veces la mayoría.
Tiene su punto de razón: esos fariseos que escuchan de manera tan digna y circunspecta en el Parlament fueron cómplices de lo que pasaba, por acción u omisión. Tampoco sabemos si esas cosas siguen ocurriendo: ¿existe aún el tres per cent, por ejemplo? ¿De qué manera se camufla?
Decididamente, Uribe está empezando a arrepentirse de habérselo perdido. La Sexta lo resume así:
El artículo de Alberto Sáez en El Periódico explica bien la situación. Ahí se adjunta también un buen video que los catalano hablantes podrár disfrutar a fondo (no lleva subtítulos al castellano). Es magnífico: un Pujol en estado puro.
Enlace: Excusas de mal pagador
Mañana más, con el solemne acto que tiene preparado el Rei Artur. Una fotito más, como dice Albert Rivera. ¿Cuándo acabará esta tortura, Señor?
El cinismo se ese señor nos deja sin palabras. No tiene límites, y su prepotencia tampoco.
ResponderEliminarLlevo un tiempo fuera de Cataluña y tenía una idea superficial, preconcebida, tal vez algo despectiva, de Albert Rivera. Sin embargo, acabo de ver los dos videos con los discursos que hizo recientemente -el día de la "ley de consultas" y el de la comparecencia de "San Pujolone"-, y me han parecido sencillamente impecables. Tanto es así, que mi opinión sobre Albert Rivera ha cambiado radicalmente. Coincido con el Gran Uribe que este muchacho va a más; habrá que seguirle atentamente en los tiempos que se avecinan. Ojalá otros miembros de la oposición hablaran con la claridad y valentía con que se ha expresado Albert Rivera en esos dos discursos (los únicos que conozco de él). Que cunda el ejemplo, y a ver si nos sacudimos de encima el "miedo". Saludos a todos,
ResponderEliminarEl Tapir