[...]"Resulta comprensible que, si Cataluña fuera Dinamarca o Suecia y España lo que es, tuvieran deseos de independizarse y entrar en la pequeña lista de países que justamente reivindican su transparencia y honradez, pero, desvanecida la gran fiesta de las emociones identitarias, el panorama que se divisa en Cataluña no tiene nada de reconfortante. El salto al vacío del secesionismo —la probabilidad de quedar fuera de la Unión Europea y del euro— pone en entredicho el sueño de los políticos nacionalistas del entorno del president: convertir a Cataluña en una Gran Andorra en donde circularían libremente capitales y bienes, los magnates del casino global invertirían sus millonarias cuentas y los recién estrenados ciudadanos, investidos de su flamante identidad, serían felices y comerían perdices.Digámoslo bien claro: los nacionalismos exclusivos manipulan los sentimientos en detrimento de la razón y se encierran en el falso dilema entre lo bueno nuestro y lo malo ajeno. Aleccionado por mi ya larga experiencia de las identidades colectivas y mi subsiguiente desconfianza en ellas, mi antinacionalismo, ya sea vasco, catalán o español, me lleva a suscribir por entero el párrafo de uno de los manifiestos llegados últimamente a mis manos: “Queremos luchar por una Cataluña y una España diferentes, que hagan suyas las convicciones y la tradición progresista y de izquierdas de millones de demócratas, librepensadores, republicanos, catalanistas, socialistas, comunistas o anarquistas”. Creo que dos de los intelectuales peninsulares que más admiro —Pi y Margall, efímero presidente de la Primera República, y Manuel Azaña, nuestro último jefe de Estado libremente elegido— podrían estampar su firma en él".
Enlace: El sueño de una Gran Andorra
Estoy seguro de que la "Gran Andorra" que nos preparan no tiene mucho que ver con "las convicciones y la tradición progresista y de izquierdas de millones de demócratas, librepensadores, republicanos, catalanistas, socialistas, comunistas o anarquistas” del manifiesto que cita Goytisolo. Y la verdad, citando otra vez a Goytisolo, en el "falso dilema entre lo bueno nuestro y lo malo ajeno", me quedo con lo MALO AJENO.
ResponderEliminarEl Tapir dixit
Un magnífico artículo, gran Uribe, de principio a fin. Creo que Goytidolo analiza la cruda realidad que padecemos con gran rigor y total lucidez. Yo también suscribo, y de todo corazón, el manifiesto que cita, como El tapir, e imagino que como a muchos más.
ResponderEliminarUn artículo para enmarcar. .
Bueno, parece que Goytisolo sigue en forma, y eso es digno de celebrar. Voces distanciadas y lúcidas como la suya nunca están de más, y buena falta que nos hacen.
EliminarPor fin se ha manifestado el oráculo de Marrakech. ¡Bien!
ResponderEliminarAunque ya tardaba, no esperábamos menos y por poner un pero, yo no hubiese citado a Pi y Margall o a Azaña. Dan mala suerte.
Espero ansioso las reacciones al artículo por parte soberanista. Creo que Àngel Colom prepara algo.
Espía en la Generalitat
Por fin despierta otro de los que echábamos en falta con un gran artículo, corto pero jugoso. Me quedo con su magnífico hallazgo de "la Gran Andorra". Imagen insuperable. No esperaba menos de J. Goytisolo.
ResponderEliminarNvts