domingo, 21 de septiembre de 2014

No hay fronteras (para la mangancia)

Calatrava, imputado por el Centro de Convenciones de Castellón


El arquitecto cobró 2,7 millones de euros por el proyecto del centro que nunca se hizo
(De los periódicos, 7/8/2014)

En resumen: 600 euros para el maquetista, 300 euros para el material, el resto al bolsillo de unos y otros (no se llegaron a hacer los planos, que se sepa). En cualquier caso, interesantes convenciones a celebrar en Castellón de la Plana: rajolaires, fabricantes de muebles, vendedores de parcelas, golfistas, congresos de mafiosos del Mediterráneo occidental, etc. En fin.

Vista de la maqueta del Centro de Convenciones de Castellón
Calatrava, Camps, Carlos Fabra y Alberto Fabra contemplan la maqueta del Centro de Convenciones de Castellón / Fotografía de Ángel Sánchez

Nos lo interpreta a su modo Juan José Millás en El País Semanal de hoy:

Juan José MillásNo hay fronteras 
"Aquí lo interesante es la relación de los señores de la foto con la maqueta. La maqueta no es la realidad, porque ellos trabajan siempre con representaciones, para no ensuciarse las manos. En las maquetas no hay huelguistas, ni manifestantes, ni pobres, no hay cacas de perro, no hay viento, jamás llueve, no hace ni frío ni calor. De la maqueta no llegan gritos de contribuyentes indignados preguntando a las autoridades de dónde van a sacar el dinero para la obra faraónica que se proponen perpetrar. En las maquetas, los retretes están siempre limpios y los árboles son de hoja perenne y el agua del estanque es cristalina. La maqueta inviste de divinidad al poderoso. Obsérvenlos, fíjense en el cuarteto. Son, de izquierda a derecha, el arquitecto Calatrava, Francisco Camps (amiguito del alma de El Bigotes), Carlos Fabra (el del aeropuerto de Castellón, entre otras fechorías) y Alberto Fabra, actual presidente de la Comunidad Valenciana y responsable del cierre escandaloso de su televisión pública. Hombres, sí, seres humanos, de acuerdo, pero mírenlos ejerciendo de dioses que ordenan o desordenan la realidad a su antojo. Aquí pondremos esto y aquí lo otro y Fulanito se encargará de cobrar el 3%. La maqueta corresponde a un centro de convenciones que jamás vio la luz, aunque movió mucho dinero. Dinero de verdad, queremos decir, no meras fotocopias de billetes de quinientos. He ahí un caso en el que la ficción, representada por la maqueta, se introdujo en la realidad, representada por la facturación. Para que luego digan que hay fronteras entre una cosa y la otra".

2 comentarios:

  1. Demasiados mafiosos por metro cuadrado. Con estos dirigentes, así nos va... Saludos,
    El Tapir

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    1. Desde luego, Dios los cría....Menuda reunión de mangantones...
      Nvts

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