"Afortunados sois los que no habéis sido educados en el pujolismo. Podréis lamentar tanto como queráis haber descubierto la gran estafa del patriarca y su descendencia, pero no os veréis confrontados a la vergonzante sensación de descubrir que os han engañado desde los estamentos más importantes y decisivos de vuestra formación. Los que somos hijos de la inmersión lingüística, los que hemos nacido y crecido en la normalización nos preguntamos estos días si no hemos sido educados para ser carnaza del pujolismo, si hemos vivido en una secta sin tener ni idea. No es que nos lo hayamos creído o no, que seamos fanáticos o no, es que lo hemos mamado por dos vías poderosísimas que ocupaban nuestras horas: la educación y la televisión.
Los que nos hemos hecho catalanes con TV-3 y la escuela empezamos a sospechar que muchas de las historias con las que hemos crecido o eran mentira o eran verdades a medias".
Enlace: Hijos del pujolismo
Celebro que se caiga del caballo. Es una tipa que siempre me ha resultado irritante ya que ha ejercido durante muchos años como mascota modelo de musulmán "integrado" del catalanismo, dando lecciones de moral civil, al modo de Pujol, a los españolitos que rechazábamos la aculturación forzosa.
ResponderEliminarDebo reconocer que no tenía ni idea de quién era ese personaje. Si es como usted dice, parece ser que ha imitado la caída del caballo de San Pablo. Es de celebrar.
EliminarUn artículo muy lúcido y valiente, gran Uribe. Es reconfortante que haya actitudes críticas entre los hijos del pujolismo. Se agradece. Y lo celebro, porque esas actitudes son escasas.
ResponderEliminarLos Hijos del Pujolismo somos un poco blanditos, de mel y sucre. Rosa Sensat y la Escola Activa dejan secuelas.
EliminarEl elefante de Hortalà, la bandera catalana en el Everest, Sant Jordi gloriós, La Crida..., son tantos y tan entrañables los recuerdos que llevamos en la mochila muchos niños de los 80 que siempre resultará difícil alinearse con el facha.
- Els teus pares que voten, fatxes o catalans? - Siendo catalans votar a Pujol, claro. Eso era pregunta habitual de los chulillos de las clases en todas las elecciones de aquella época.
Fue un despertar prematuro a la conciencia política en clave nacionalista catalana.
Los castellano - parlantes un poco sensibles lo teníamos un poco peludo, nos debatíamos interiormente en un mar de dudas. Muchos ya cayeron entonces. Recuerdo entre gomet y gomet a un Carlos Muñoz, más castellano que Machado, defendiendo acaloradamente la independencia. Yo mismo, llegué a desear la realización del sueño. Esas cuatro barras nos traían loquitos.
Los que desde entonces no se hayan movido de Cataluña han crecido con el axioma catalán, y dado la rapidez con que se ha montado este sidral, es hasta cierto punto normal que tarden en reaccionar.
Les ruego que traten de no ser excesivamente duros con esta generación que se llevará a la tumba las gafitas nacionalistas, así como ustedes (Gran Uribe, Ludita, El Tapir...) se llevarán las religiosas.
Quiero agradecer al Gran Uribe el ofrecer este espacio de reflexión que nos va tan bien para canalizar "el neguit" de no ser devoto de Sant Procés.
Mr. Pujolson
Le agradezco mucho, Mr. Pujolson, su aportación de primera mano acerca de aquellos años en los que se empezó a larvar lo que estamos aguantando ahora.
EliminarSu intervención es brillante, aunque un pelín iconoclasta. ¡Ándese con ojo! A este paso le incluirán en el fichero de los no adictos, con lo que no es descartable que se le presente en su casa antes del 9-N una parejita de vendedores de biblias. Si no quiere problemas dígales que sí a todo, siempre y cuando no le comprometa a usted a nada.
Me he permitido ilustrar su escrito con unas pinceladas del mundillo que usted menciona en la siguiente entrada:
http://granuribe50.blogspot.com.es/2014/09/hortala-everest-sant-jordi-la-crida.html
Nunca me había planteado eso de hijos del pujolismo, ni que a esa generación le pudiera calar tan hondo la "religión" nacionalista. A nosotros nos caló la religión católica, pero el nacional-catolicismo le puedo asegurar que fracasó entre nosotros y casi nadie se lo creía. En este sentido, el adoctrinamiento de la Formación del espíritu nacional fue un auténtico fracaso. Aunque, por cierto, saqué una matrícula de honor en esa asignatura, cosa que sólo confieso usando seudónimo (El Tapir). Aquí, en Ibiza, de momento los "vendedores de biblias" tendrán que tomar el barco o el avión. Aunque no es descartable que en un futuro lo hagan... Saludos,
EliminarEl Tapir