Yo también, pero falta que a otros les pase lo mismo. Entonces estaríamos salvados del despeñadero al que quieren conducirnos estos impresentables.
Y yo también. Ya somos tres: el gran Uribe, la señora Sáenz y yo. Por algo se empieza...
Yo también, pero falta que a otros les pase lo mismo. Entonces estaríamos salvados del despeñadero al que quieren conducirnos estos impresentables.
ResponderEliminarY yo también. Ya somos tres: el gran Uribe, la señora Sáenz y yo. Por algo se empieza...
ResponderEliminar