Tampoco entiende que la Generalitat de Cataluña se gaste decenas de millones de euros en subvencionar generosamente a todo tipo entidades independentistas (no sólo a la ACN, ojo) y no tenga para pagar la paga extra de los funcionarios (lo cual es un robo) o a las farmacias, sin ir más lejos, por no hablar de otros desmanes de todo tipo. Da un poco de miedo que todo vaya a parar a esa especie de saco sin fondo sin que nadie diga "esta boca es mía". En fin, un desastre.
Uribe ya os dijo en otro celebrado post (Uribe en el Parlament) que estaba "hasta los cojones" y ahora acaba de descubrir que lo que necesita urgentemente es tomarse un hastaelgórrico, o —mejor aún— un cataplíneo. No sabe si los fabrica Bayer.
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