Bueno, se ve venir que lo de Neymar y "el pobre Rosell" es también culpa de Madrit. Se comprende lo de pedir la independencia. Ya está bien de que vengan a tocar-nos els collons. Podría ser que nos encontráramos nuevamente ante "una jugada indigna".
Como indica el editorial de La Vanguardia de hoy:
"La atmósfera sociopolítica de la capital, que coloca la etiqueta de sospecha sobre mucho de lo que proviene de Cataluña, no era propicia para el Barça. El club es una institución identificada con el país y sus circunstancias. Finalmente, la suspicacia se acrecienta al concluir que la incipiente investigación judicial se asienta sobre unos documentos que han sido aportados por el propio club".
También la carta diaria del director Marius Carol va en esa dirección. Lo que decía Uribe de las subvenciones a entidades independentistas es extensible a los medios de comunicación... Menudo panorama.
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