Efectivamente, la historia no siempre nos gusta, y a veces darían ganas de reescribirla a nuestro aire. Por ejemplo, sin ir más lejos, esa tanda de penaltys en la final de Copa del Rey contra el Betis —que no presagiaba nada bueno— hubiera podido ser de otra manera si Dani hubiera metido el gol o Iribar hubiera parado alguna antes de fallar el último penalty. Uribe hubiera sido un poco más feliz y todos lo agradeceríais....
Recuerdo ese partido. Cuando vi que Iribar iba a tirar ese penalty ya supe que ahí se acababa todo. Hubo que esperar siete años más (1984) para ganar ese título (contra el Barça), y este bendito 2014 se cumplirán ya 30 años en blanco, y tal como está diseñado el asunto habrá que esperar un año más.
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