martes, 3 de noviembre de 2020

Sean Connery, el "verde Scheele" y el veneno

Bueno, bueno, con motivo de la muerte de Sean Connery hemos retomado El nombre de la rosa, de Umberto Eco. Como quizá recuerden ustedes, si lo han leído y tienen presente la película (dirigida por Jean-Jacques Annaud), gira en torno a la muerte de un grupo de monjes que habitan en un monasterio en Italia. Fray Guillermo de Baskerville (Sean Connery en la película) y Adso de Melk, los personajes principales, deben investigar cómo ocurrieron esas muertes.

Sus averiguaciones los llevan a descubrir que uno de los libros de la biblioteca está envenenado. Alguien puso un potente tóxico en cada una de sus hojas, por lo que todos aquellos que leyeron el segundo libro de la "Poética" de Aristóteles murieron por ingerir el veneno (lamían sus dedos al pasar las páginas). Resultó ser arsénico.

Sean Connery, ejerciendo de Guillermo de Baskerville en El nombre de la rosa (1986)
(Jean-Jacques Annaud / Umberto Eco)
[El caso es que en la biblioteca de la universidad de Southern, en Dinamarca, fueron encontrados recientemente algunos libros que reunían esas características y que nos recuerdan al caso de la novela de Umberto Eco. Lo más peligroso, en esta ocasión, es que estaban al alcance del público. Estos volúmenes databan de los siglos XVI y XVIII. Sus cubiertas contienen también arsénico, un elemento químico considerado altamente tóxico, pues bastan 0.15 gramos para provocar la muerte de una persona adulta. Una vez que llega al estómago, pasa al torrente sanguíneo y es llevado a todo el organismo, en especial las uñas, el pelo, la piel, las arterias y el hígado].


El "verde Scheele" ("verde Paris"), en la Inglaterra de la 2ª mitad del XIX
A la izquierda: La bordadora (1817); Georg Friedrich Kersting; Museo Nacional da Varsovia.
Sigamos adelante y vamos a la época de William Morris (1834-1896), que fue uno de los creadores del movimiento Arts&Crafts, que promovía la reactivación del arte tradicional, manteniendo, recuperando y mejorando los métodos de producción artesanales frente a la producción industrial, que se consideraba nefasta y empezaba a imponerse gracias al invento de la máquina de vapor. El caso es que a mediados del siglo XIX se empezó a usar profusamente un tinte inventado por el químico sueco Carl Scheele, para la ropa, los muebles, el papel pintado y toda clase de objetos.
  
"Verde Scheelle" o "Verde Paris"

Era un pigmento verde tan hermoso que pronto desplazó a los que se habían usado hasta entonces. Se trataba del "arsenito ácido de cobre", CuHAsO3, "verde Scheele" (también llamado "verde París"), que fue usado durante décadas por pintores tan famosos como Joseph Turner y Edouard Manet, y estuvo presente en los hogares de la época victoriana, por ejemplo en los papeles pintados con el famoso diseño "Trellis" del susodicho William Morris. El arsénico formaba parte importante de ese tinte y mató, literalmente, a miles de personas. La humedad del clima inglés extraía el arsénico del tinte del papel pintado y convertía una mansión inglesa en una cámara de gas en miniatura. Un vestido de baile hecho con 18 metros de tela de tinte verde contenía 900 gramos de arsénico. Solo cinco gramos son letales para un adulto medio. En 1874, Gran Bretaña produjo 32 millones de rollos de papel pintado con el verde de Scheele. Cinco años después, la reina Victoria mandó arrancar todos los papeles de tinte verde de Buckingham. [Se ha dicho también que el papel pintado de la casa donde Napoleón pasó los seis últimos años de su vida (en la casa de Longwood, en la isla de Santa Elena) ya contenía pigmento verde con arsénico, lo que quizá le habría provocado la muerte (1821). Las fechas no cuadran mucho. ¿Una leyenda urbana? Quién sabe...].

Clásico diseño "Trellis" en un papel pintado de William Morris (1834-1896)
Por cierto, relativo a este asunto, hay un corto muy bueno, con unas imágenes la mar de sugerentes y cierta dosis de suspense, si no sabemos de qué va el asunto. Se titula  "Flora". En los títulos de crédito finales se suministra parte de la información que hemos señalado más arriba. Lo emiten estos días en SUNDANCE TV, el estupendo canal dedicado al cine independiente creado por Robert Redford (dense prisa, las películas duran en él solo unos días y lo quitarán pronto). Si tienen Movistar, G.U. se lo recomienda. Es de producción española pero no lo parece, ojo al dato. Dura doce minutos.

6 comentarios:

  1. Ostras, no lo sabía.
    Gracias por una información que además de curiosa es histórica y que merece la pena tener en cuenta.
    Un verde precioso, y ahora se porqué dejó de utilizarse en decoración y en los lienzos.
    Un abrazo

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    1. Me encantan esos verdes, pero me he enterado recientemente de que fue un color asesino cuando se fabricaba con esa fórmula.

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  2. Muy buena tu entrada, relacionando cosas y con imágenes bien escogidas. Yo tampoco lo sabía y me he empezado a documentar, empezando por el corto que citas.
    Arts&Crafts me sonaba de cuando estudiaba pero no había vuelto a saber nada.
    Muchas gracias
    F.G.

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    1. Muchas gracias. Creo que me ha quedado la mar de entonada de color, no es porque lo diga yo...

      En el bachillerato no es que se nos hablara mucho de Arts&Crafts. Otra cosa es si has estudiado diseño o alguna carrera artística.

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  3. Ese color verde, matiz arriba, matiz abajo, es mi preferido. Y resulta que era tan tóxico. Los dibujos hechos con ese color son preciosos. No sabía nada de las características de ese "verde París". No me voy a perder "Flora". Muchas gracias , G.U. MJ

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    1. No te llevará mucho tiempo ese corto (12 minutos). Al final, antes de los títulos de crédito de la película, van saliendo letreros en los que se indican todas estos detalles que he reproducido en el texto.

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