Un bloguero (
Joselu, un contumaz andarín y excolega del mundo de la enseñanza —ambos nos marchamos del convento a tiempo—) escribía ayer: «
Está claro que en Galicia son menos ampulosos que por aquí en que la palabra "Nacional" y "Catalunya" los excita como a monos en celo, no se me ocurre otra comparación más certera». Se refería al contraste entre el nombre de la estupenda "Orquesta Sinfónica de Galicia", una orquesta que tiene
problemas de subsistencia (agravados ahora), con el de
la nostra «
Orquestra Simfònica de Barcelona i Nacional de Catalunya» (OBC), de calidad un poco inferior según algunos expertos, qué le vamos a hacer. Eso de "
som els millors" no siempre se cumple, mal que les pese a los que piensan que lo de aquí siempre es lo mejor.
[Abrimos paréntesis. El apartado nº 2 para entrar en la OBC reza así: «Es requisito el conocimiento correspondiente el nivel de suficiencia de los idiomas
cooficiales en Cataluña. En el caso de no acreditar el conocimiento de los idiomas
cooficiales en Cataluña, será necesario aprenderlos en el plazo de un año». Es de suponer que pronto se eliminará uno de esos idiomas, ya saben cuál, no hay que ser el profeta Habacuc para aventurarlo. En cuanto a lo de saber tocar el propio instrumento para el que uno se inscribe para conseguir ese trabajo, parece ser un tema secundario, que se justifica con un curriculum vitae. Y así nos luce el pelo. En eso y en todo. Cerramos paréntesis]. |
Sigamos, pues.
Francesc Cornadó —otro bloguero— añadía, equiparando el nombrecito de la orquesta al osito que bajaba por el balcón en la entrada de ayer: «
¡Qué fácil puede ser poner un nombre a una orquesta! Mira que aquí nos lo ponemos difícil y además largo y rimbombante. Nos hacen creer que cuanto más largo sea, mejor será la orquesta. Parece que aquí lo tengamos que tener todo gordo, bien gordo, como el oso de peluche». Ironía nunca le falta al colega Francesc, un tipo serio, culto y documentado, aunque siempre escéptico.
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La nueva OBCNRUE / [Diseño: granuribe50] |
Visto lo cual, ante tamaños comentarios de tal fuste, vamos a presentar a la mayor brevedad "a quien corresponda" esta propuesta para incrementar un poco la rimbombancia y ampulosidad de nuestra querida "
Orquesta Ciudad de Barcelona" (
OCB), como se la llamaba cuando G.U. acudía a sus conciertos de los domingos por la mañana (años 70).
No sé si habría de hacerse alguna referencia a los Països Catalans que también excita al personal. Espero que con el nombre completo la calidad de la orquesta sea todavía mejor. Como decía el Fausto y tiene Miquel en el frontispicio de su blog: Cuando no tengas ideas, procura inventar palabras.
ResponderEliminarBuena idea, que no se me había ocurrido en mi propuesta. La orquesta mejorará, no lo dudemos. Quedaría algo así:
Eliminar[img]https://1.bp.blogspot.com/-oMi7gcIhVuA/X60iaGbUFfI/AAAAAAAAvqs/bA5L7Iyqadc8duIpRvlkCMOKowsaud2DQCLcBGAsYHQ/s600/orquestra_simfonica_barcelona_3.jpg[/img]
Por cierto, ¿cómo consigues poner cursivas en los comentarios?
Alguien olvida aquello de que "el nombre no hace a la cosa".
ResponderEliminarAlgo así como la "agencia catalana del espai".
Si es que a cutres, no nos gana nadie, si no que se lo digan a todos los autónomos que se pasaron dos días sudando tinta para entrar en una página oficial colapsada para solicitar las ayudas prometidas.
Dices bien, a cutres tampoco nos gana nadie: "som els més cutres"!
EliminarA veces me da pena, pero intento tomarlo con humor, porque si no... resulta bastante insoportable.
Conseguirán tener más iniciales que músicos en su orquesta.
ResponderEliminarSaludos
Francesc Cornadó
De momento ya hemos conseguido catorce iniciales, más o menos como el número de músicos de una orquesta de cámara.
EliminarLo importante es que soples bien en catalán, lo de menos es si saber sujetar el trombón.
ResponderEliminarhe ahí la diferencia.
salut
Si, eso es secundario. Lo importante es soplar bien en catalán o en aranés.
EliminarEl modificar el nombre a las cosas no altera su naturaleza, eso se dice, según dicen, en Derecho Romano y Romana. Esto cada día nos lleva, poco a poco, pero pertinazmente a un fin trágico y no me refiero al teatro. No se puede estar enemistando a las personas desde las instituciones eternamente sin "pasar por caja". Porque de enemistar a las personas para conseguir su estrategia, de eso se trata, no se trata de hablar un idioma u otro, se trata de enemistar para hacer frontera. Eso siempre cuenta con los cómplices necesarios, los truhanes que al calor del enfrentamiento sacan tajada, en este caso Pedro y Pablo. Todo esto, como digo, lo pagaremos muy caro, muy caro. Miserables.
ResponderEliminarUn saludo.
Lo del idioma es básico para crear mal rollo. De todas formas, si alguien piensa que así acabarán con el castellano en Cataluña está fresco.
Eliminar"Es requisito el conocimiento .... de los idiomas cooficiales en Cataluña. En el caso de no acreditar el conocimiento ..... será necesario aprenderlos en el plazo de un año». ¿También del aranés? ¡Qué memeces! MJ
ResponderEliminarEs verdad, no había pensado en que también han de aprender aranés en el plazo de un año. ¡Qué pereza! ¿Les quedará tiempo para practicar con el instrumento?
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