Mira, resulta que el director de Pfifer o como se llame, antes de dar la noticia compró todas las acciones de la misma que había en el mercado pagándolas mucho más de su valor. Se hizo con unas cuantas miles. Dijo la notico. las vendió Dicho por Expansión, se llevó al saco , 25.000.000 de $ USA. en cuestión de un cuarto de hora. Y tararí que te vi. Todo muy deontológico. salut
Los laboratorios son esos engendros a los que se puede calificar con todos los negros calificativos como bien expresa El Roto y confirma Tot, pero en una crisis como la que estamos, dependemos de ellos totalmente. Son los únicos que tienen la capacidad de investigación y el dinero para acometer el desafío de crear una vacuna a marchas forzadas. Son ese "mal necesario".
En una catástrofe como la actual, la mayoría pierde, pero unos pocos ganan, y mucho, muchísimo. En las guerras convencionales los principales beneficiarios son los fabricantes de armas y más atrás, los fabricantes de suministros de todo tipo para los ejércitos. En este caso, sin armas convencionales, pero con muchísimas víctimas, se están forrando muchos: fabricantes de mascarillas, de geles hidroalcohólicos, uniformes EPI, respiradores y qué sé yo los suministros hospitalarios. Y, naturalmente "Ça va de soi", la industria farmacéutica, que ya desde el principio empezó a hincarle el diente al asunto con una serie de preparados no sé si todos muy eficaces para combatir los síntomas de la infección. Ahora, claro, se avecina el gran pelotazo con las vacunas, pelotazo que ya han empezado a practicar los enterados como el que habéis mencionado más arriba. Yo no sé nada de economía, y mucho menos de los movimientos bursátiles y financieros que se mueven en torno a este tema, pero es evidente que la cosa va a hacer multimillonarios a los que ya lo eran. La edad me hace bastante inmune a la indignación, ya que no al peligro de contagio, a pesar de contar en principio con anticuerpos que ignoro si todavía me protegen y por cuánto tiempo.
Estamos en sus manos. Pero yo, que tampoco entiendo nada de economía, creo que, como mínimo, antes de las subidas y bajadas de la bolsa y todo eso, habría que haberles exigido una información clara: que explicasen bien la base de la vacuna, cuáles son los efectos que ha tenido en las personas que se la han puesto y cuáles son los posibles efectos que podrá tener. Hasta ahora no se ha hecho. MJ
En fin, séase la que fuere, G.U. se pondrá la vacuna que las autoridades dictaminen, vayan ustedes a saber bajo qué informes científicos o qué intereses ocultos. No nos queda otra. Y cuando lo hagan también los demás, empezará normalizar su vida.
Mira, resulta que el director de Pfifer o como se llame, antes de dar la noticia compró todas las acciones de la misma que había en el mercado pagándolas mucho más de su valor. Se hizo con unas cuantas miles.
ResponderEliminarDijo la notico.
las vendió
Dicho por Expansión, se llevó al saco , 25.000.000 de $ USA. en cuestión de un cuarto de hora.
Y tararí que te vi.
Todo muy deontológico.
salut
Los laboratorios son esos engendros a los que se puede calificar con todos los negros calificativos como bien expresa El Roto y confirma Tot, pero en una crisis como la que estamos, dependemos de ellos totalmente. Son los únicos que tienen la capacidad de investigación y el dinero para acometer el desafío de crear una vacuna a marchas forzadas. Son ese "mal necesario".
ResponderEliminarEn una catástrofe como la actual, la mayoría pierde, pero unos pocos ganan, y mucho, muchísimo. En las guerras convencionales los principales beneficiarios son los fabricantes de armas y más atrás, los fabricantes de suministros de todo tipo para los ejércitos. En este caso, sin armas convencionales, pero con muchísimas víctimas, se están forrando muchos: fabricantes de mascarillas, de geles hidroalcohólicos, uniformes EPI, respiradores y qué sé yo los suministros hospitalarios. Y, naturalmente "Ça va de soi", la industria farmacéutica, que ya desde el principio empezó a hincarle el diente al asunto con una serie de preparados no sé si todos muy eficaces para combatir los síntomas de la infección. Ahora, claro, se avecina el gran pelotazo con las vacunas, pelotazo que ya han empezado a practicar los enterados como el que habéis mencionado más arriba. Yo no sé nada de economía, y mucho menos de los movimientos bursátiles y financieros que se mueven en torno a este tema, pero es evidente que la cosa va a hacer multimillonarios a los que ya lo eran. La edad me hace bastante inmune a la indignación, ya que no al peligro de contagio, a pesar de contar en principio con anticuerpos que ignoro si todavía me protegen y por cuánto tiempo.
ResponderEliminarEstamos en sus manos. Pero yo, que tampoco entiendo nada de economía, creo que, como mínimo, antes de las subidas y bajadas de la bolsa y todo eso, habría que haberles exigido una información clara: que explicasen bien la base de la vacuna, cuáles son los efectos que ha tenido en las personas que se la han puesto y cuáles son los posibles efectos que podrá tener. Hasta ahora no se ha hecho. MJ
ResponderEliminarMe refiero a una información científica exhaustiva.
EliminarEn fin, séase la que fuere, G.U. se pondrá la vacuna que las autoridades dictaminen, vayan ustedes a saber bajo qué informes científicos o qué intereses ocultos. No nos queda otra. Y cuando lo hagan también los demás, empezará normalizar su vida.
ResponderEliminar