Hoy, uno de agosto de 2015, más o menos a estas horas, después de comer, hace ahora ya 33 años.
Con él aprendió Uribe, como explicaba 365 días atrás, a tener vergüenza y a ser honrado. Gracias, no puedo decir otra cosa. O sí: por nada del mundo llegar a convertirse en un "trapisondista", esa palabra que él solía utilizar con frecuencia.
Pocas fotos sigue disponiendo de él. Èsta de hoy procede, presuntamente, de la última visita que hizo a Madrid a ver a "Los Patrones", y fue tomada en el Parque del Oeste.
Me apunto al comentario de Gran Uribe. Actitudes ante la vida como la suya no tienen mucha prensa hoy día, por desgracia. Siempre me quedará el mal sabor de boca de no haber podido despedirme de él.
ResponderEliminarGracias, Cruel Tirano...
El Tapir
¿Qué podría añadir yo? Lecciones de vida a diario desde que se nos fue, con la discreción que fue la tónica de su vida. Amargura del adiós sin despedida. Nostalgia de mi padre muy amado...
ResponderEliminarnvts