Todos ordenaditos, los borreguitos

Nos estamos refiriendo a la pormenorizada organización del 11S en la Meridiana, ese movimiento popular de abajo arriba, surgido del pueblo y organizado este año para intentar convertir a la fe a los infieles de esos barrios castellanohablantes.
"Todos ordenaditos, los borreguitos. Como los ponían los fascistas, y los siguen poniendo en Corea del Norte".
Este es el pío pío que ha emitido en twitter un sujeto que se autodenomina Groucho Mas ||€|| aludiendo a otro del estimado Juan Arza.

Algún presentador de TV3 tiene claro que los independentistas son como ovejas. Y la ANC también. Ha montado su aplec del 11-S según este criterio. No hay familias, vecinos, amigos. Sólo hay “payeses”, “jóvenes”, “inmigrantes”, “sordos”, LGTBI (homosexuales y otros), “sindicalistas”, “feministas”, “bomberos”, “catalanes en el mundo”… Escolti, senyor Sàntxes: no pot posar també “manobres”, “monges trotaplatós”, “gegantaires”, “pobres de solemnitat”, “boletaires”, “llepasubvens” o “catalans d’ulls blaus”?

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Por lo demás, tenemos la perla del día, a cargo de Joan Canadell, fundador del Centre Català de Negocis (CCN). Un prometedor sujeto que puede hacer firme competencia al de las chaquetas de domador de cara a obtener la cartera de Economía del nou govern. ¡Ándate con ojo, Xavier Sala i Martín! Este llepaculs te hará sombra algún día, no lo dudes.

Tengamos en cuenta que —para esta gente— "insultar als catalans" es sinónimo de no compartir de manera entusiasta el proceso iniciado por el trilero del carrer Tuset y su padre putativo Pujolone cuando vieron que la caquita policial y judicial empezaba a tener mala pinta. Por lo demás, todo un aviso lo de la base de datos. Los que estéis ya en ella (quizá no sea todavía el caso de Gran Uribe) podéis todavía rehabilitaros abrazando los Principios Fundamentales del Movimiento soberanista o chupando el culo a calzón quitado. En caso contrario... no encontraréis trabajo en el nou país en vuestra puta vida, con perdón. Toda una lección de democracia.

Se preguntan en dolcacatalunya.com, no sin fundamento:

«¿Les suena a algo? ¿A alguna época del siglo XX? ¿A alguna raza en concreto? Y cuando tengamos la lista de “catalans dolents” ¿les ponemos una cruz amarilla en el pecho?
No esperen de estos “negociantes” un informe sobre la corrupció econòmica, la fuga de capitals, la caiguda de la inversió estrangera, la pressió fiscal de la Generalitat, el deute galopant del Govern, l’enfonsament del bo català per la secessió, o els efectes de l’impagament a farmàcies i asils.
De negocis només saben dir espanyansroba. De listas negras parecen saber mucho más. Coses del prusés “pacífic i democràtic que neix del poble”».