Pujol observa complacido a Heribert Barrera con su taza de chocolate |
Consellers, directores de diarios, periodistas de política, dirigentes de todos los partidos, empresarios, banqueros, constructores, alcaldes y personajes de las letras estaban presentes. La gente se arremolinaba en el entorno del Presidente para felicitarlo. La señora Marta Ferrusola iba saludando a aquella multitud excitadísima por tocar con las manos el poder, el único poder, de Cataluña».[...]
El ex director de La Vanguardia Lluís Foix, ahora uno de las principales firmas de opinión del diario del Grupo Godó, se ha referido con cierta dureza contra lo que considera un 'elevado control político' de la Generalitat, en tiempos de los gobiernos autonómicos de Jordi Pujol -pero también ahora-, a los medios de comunicación catalanes, tanto públicos como privados, llegando a relatar que el expresidente autonómico se escribía autoentrevistas, con preguntas y respuestas, que había que publicar 'sin tocar una coma'.
'Aquí había un oasis de aguas igualmente putrefactas, una fosa séptica perfumada, un silencio clamoroso por parte de todos', explica Foix hablando del clima político y periodístico en los años del pujolismo. 'Si Pujol escribía una entrevista, toda entera, con preguntas y respuestas, se tenía que publicar sin tocar ni una coma', asegura.
Foix explica que, en una ocasión, se negó a firmar una de esas autoentrevistas, especificando, por el contrario, que se trataba de 'declaraciones recogidas por este diario'. La reacción de Pujol, durísima: 'El silencio de Pujol duró varios meses. Estaba castigado. Me había dicho ese día que quien mejor le hacía las entrevistas era Jordi Pujol i Soley', cuenta Foix.
Enlace: Rumba y estiba
Muy buenos y reveladores los dos enlaces, Uribe. Desde hace un tiempo sigo atentamente la trayectoria de Lluís Foix. Su actitud actual me parece interesante, cargada de ironía y de retranca. Sus ojitos de zorro, sonrientes, nos lo muestran al cabo de la calle, de vuelta de todo y con muchas cosas en el zurrón.
ResponderEliminarnvts
De alguna manera se intuía, pero ese silencio sepulcral de todos los partidos casi excluía cualquier atisbo de sospecha. Hasta que llegó Maragall con su famoso 3%..., a lo que siguió el mismo silencio de antes. Es realmente increíble..., pero cierto.
ResponderEliminarEl Tapir
El poder del poder.
ResponderEliminarY sus miserias...
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