En medio de semejante horror, el 24 de diciembre de 1914, los soldados que se disparaban desde frentes enemigos situados a pocos metros empezaron a cantar villancicos. Se calcula que más de 100.000 soldados frenaron en distintos lugares por unos días la barbarie. Salieron de sus trincheras, buscaron a sus enemigos, cantaron con ellos. En Ypres, Bélgica, los soldados alemanes y británicos jugaron un partido de fútbol en esa tierra de nadie que los separaba y que, enseguida, volvería a separarlos. A muerte.
Fue un gesto de paz por la Navidad. Y estos días hacen falta gestos similares. También en España. Algo que frene el abuso de poder de quienes nos gobiernan aquí, allá y acullá. Escuchas unos silbidos por el aire y te han quitado más derechos desde la distancia, por ejemplo. Paremos un instante para descansar de esa gente: ¡Feliz Navidad!
Un anuncio de la cadena de supermercados Sainsbury´s —muy premiado— recrea aquella tregua de navidad de 1914, hoy hace exactamente un siglo.
Feliz Navidad, Gran Uribe. Tiene usted razón, dejemos de pensar, por un instante, en toda esa gente que nos arrebata, aquí, allá y acullá, uno a uno, y sin descanso, los derechos tan trabajosamente conquistados durante siglos, en un constante y continuado ejercicio de abuso del poder. Habrá que frenarlo de alguna manera, y han estirado tanto de la cuerda que algún gesto tendrán que hacer, si no quieren perderlo del todo.
ResponderEliminarHa rememorado un hermoso gesto, y esta anónima se lo agradece muy mucho.
Saludos navideños