Un día sombrío el 8 de enero de 1990. Lunes, como hoy, y primer día de instituto después de las vacaciones. Si cuando estudiaba en el colegio era duro ese momento, quizá lo superaba éste, ya de profesor. Uno se recuerda a sí mismo levantando la persiana del aula, fría como un carámbano y todavía noche cerrada, para dar clase a toda una caterva de zánganos y pelmazos, bostezantes y desinteresados (/as). Quizá el evitar ese momento tan penoso del mes de enero es lo que más agradece de haber dejado ese desagradecido trabajo y le hace disfrutar ahora de ese día de manera especial.
Pero ese 8 de enero, hace 28 años, es también el día que murió Jaime Gil de Biedma, un gran poeta, enorme, aunque bastante ninguneado por estos pagos. Quizá no es lo más indicado para empezar a escalar con optimismo y energía la cuesta de enero, pero G.U. le rinde homenaje una vez más, acompañado esta vez por la propia voz de Jaime recitando el poema contra sí mismo, y también por Sabina, que le da forma musical —alterando el texto— y por Enrique Urquijo...
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Jaime Gil de Biedma, Contra Jaime Gil de Biedma, | Las personas del verbo, Poemas póstumos, Seix Barral (1982) |
P.D.
A instancias del "distinguido público", publicamos (valga la redundancia) aquí un poema que siempre encantó a Gran Uribe, aunque debe confesarles que, cuando lo leyó por primera vez, le parecía un punto lejano en el horizonte, algo que jamás le llegaría a uno. Bueno, espero que no les reste energía para emprender la cuesta de enero antes citada...
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Jaime Gil de Biedma, No volveré a ser joven
[Las personas del verbo, Poemas póstumos, Seix Barral (1982)] |
Creo que va siendo hora de que el Ayuntamiento de Barcelona dedique a Gil de Biedma una calle o una plaza o por lo menos que ponga una placa en la fachada del edificio donde vivió. Me consta que ya, un buen escritor, se lo ha pedido personalmente a la alcaldesa.
ResponderEliminarSaludos
Sí, estoy de acuerdo pero creo que la alcaldesa que rige nuestros destinos se lo dará antes que a Gil de Biedma al 1-O, al 21-D, al prófugo errante ('exiliado', dicen) o, ya puestos, a la Rahola o alguien así.
EliminarPues yo creo que, dada su condición sexual, podría encontrar acomodo.
EliminarDudo que el Ay untamiento tenga a bien ponerle una calle. Ahora la moda está en poner nombres sonoros y patrios. Llibertat, República, 1 d´ Octubre, Diada de la Constituciò, Plé del Parlament...
ResponderEliminar¿ Quién recuerda la Generación del 59 barcelonesa?, si ni tan siquiera se le ha hecho un apartado...
Como tal, si se habla de grupo, al ser tan disperso puede dar lugar a error, pero la coincidencia de ciertos nombres (José Angel Valente, José Agustin Goytisolo, Manuel Caballero Bonald, Jaime Gil de Biedma, Jesús López Pacheco y Carlos Barral más Shorley Mangini -estudiosa del grupo y siempre presente en sus manifestaciones literarias-, dan pie a un trabajo para que por lo menos en Barcelona exista una calle con el nombre de GENERACIÓN DEL 59.
PD. No pongo a Juan Marsé porque aún teniendo cierta relación no pertenece al grupo.
Gracias GRAN URIBE por recordarse de él, del gran Jaime Gil de Biedma .
salut
Grande y profundo....gracias G.U. por recordarnoslo de nuevo...Jaime fue cliente de ni "negocio", eran otros tiempos...estábamos en otras batallas. http://jordibarceloneta.blogspot.com.es/2010/02/jaime-gil-de-biedma.html
ResponderEliminarGracias. Eso me ha inspirado para incorporar otro poema, que conocéis de sobra y que siempre me gustó, pero ahora me lo leo con otros ojos que cuando era "más joven": «No volveré a ser joven».
Eliminar¡Buen 2018, compañero!
ResponderEliminarG.U. De pequeños aún nos consolábamos rápido compartiendo nuestras ilusiones y juegos a la vuelta de estos días. Lo duro vino después, ya de profes, Aunque, es probable ( solo probable) que, hace veintiocho o más años, no nos costara tanto como los de la última época. En fin, lo único cierto es que, cada vez hay menos cosas que compartir y “Pasa el tiempo y las verdades desagradables asoman”
Hablando de probabilidades. También es probable que, en las próximas semanas podamos compartir un buen rato con nuestros colegas. Habrá que irse preparando para llegar con el ánimo suficiente.
Un abrazo,
¡Hola, compañero y sin embargo amigo!:
EliminarPues sí, hablamos de 1990 pero cuando llegó la maldita ESO aún fue peor ese día del 8 de enero y todos los demás. Con el desembarco en el instituto de los niños de 12 años con su correspondiente cohorte de psicólogos, maestros de primaria, asesores didácticos diversos enviados por el departament d´Ensenyament y los planes de acción tutorial —en general absurdos—, aquello se convirtió en una especie de parvulario, y muchos no estábamos preparados para un cambio así. A eso podemos añadir lo de la inmersión lingüística. Ya saben: ese "modelo de éxito" que nos quieren vender, según el cual los alumnos salen mejor preparados en castellano si tienen solo dos horas de clase de esa materia que si fuera una lengua vehicular. Los que dábamos mucho mejor las clases en castellano que en catalán nos vimos obligados a darla en catalán, e incluso —eso se implantó en Ripollet hacia 2008— a hablar con los alumnos en este idioma, aunque fuera en conversaciones privadas. Se estaba acabando de fraguar lo que nos ha caído después.
"¿Cuándo se jodió el Perú, Zavalita?", se preguntaba Vargas Llosa al inicio de "Conversación en la Catedral". Pues algo así. ¿Cuándo se nos jodió ese trabajo de profesor de Secundaria, en el que nos sentíamos la mar de a gusto? Pues yo creo que fue entonces.
Por lo demás, como dices, habrá que irse preparando para afrontar con ánimo suficiente la cuesta de enero. Con ese objetivo, yo he decidido abandonar los poemas de Gil de Biedma, más bien sombríos, en aras de un pack de "La casa de la Pradera", de Michael Landon (el pequeño de Bonanza) y la discografía completa de José Luis Perales, músico hábil y "poeta de lo cotidiano" (versión amable).
[img]https://3.bp.blogspot.com/-vPAADLpBpKE/WlUAE7smRcI/AAAAAAAAgIA/dcd7ILLQR74sy2IQ--Hkn4iGpK2BsNaFACLcBGAs/s1600/casa_pradera_perales.jpg[/img]
Y a los que nos tocaba ir el día 8 de enero al laboratorio de Biología, aula enorme situada en una punta del ala noroeste del "Joanot", resistíamos condiciones extremas. Un año sacamos los termómetros, los alumnos con guantes y anorak en clase y yo ,con tanta ropa que me sentía embutida, y ¡estábamos a 11 grados dentro del laboratorio! Eso era amor al arte. MJ
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