Buenos poemas los de Miguel Hernández y de Miguel de Unamuno. Pero ya es hora de descender a algo más prosaico:
Un artículo de Joan Lluís Ferrer en Diario de Ibiza le ha hecho caer en la cuenta a G.U. de que lo mejor es que se abstenga de degustar el Roscón de Reyes, que este año viene decorado con todo tipo de aditamentos patrióticos, no siendo descartable que se encuentren ustedes, como sorpresita, al prófugo errante o al preso orante.
Dejando aparte a los que no tienen absolutamente nada que llevarse a la boca en estos días, que haberlos háylos, quien todavía no haya logrado disparar sus niveles de colesterol con las comidas y cenas de empresa, de Navidad, Nochebuena, Nochevieja y alguna más que siempre cae, y si los canelones, el turrón, o —en el caso de Ibiza— el "flaó" y la "salsa de Nadal" no han sido suficientes para desbordar transaminasas y glucosas, no hay que inquietarse:
Aún hay una última oportunidad con el Roscón de Reyes, último cartucho de la repostería navideña que a buen seguro asestará la patada que necesitan los triglicéridos para escalar posiciones en las analíticas de los paisanos de Gran Uribe.
En cuanto a él, sepan ustedes que se pone a dieta a partir del día 7, ya que los guarismos de la báscula del baño se han disparado peligrosamente, alcanzando niveles merecedores de atención. Aunque... antes de ponerse a hacer ejercicio se tendrá que recuperar de un persistente virus catarral que le aqueja desde hace casi un mes y que se ha recrudecido a su vuelta a Tabarnia, lo que le ha impedido asistir a alguna reunión familiar organizada para hoy. Uno no se encuentra bien y tampoco desea exportar miasmas. Será en otra ocasión...
Como sé que más de uno (y una) se ha quedado preocupado/a con estos asuntos, relajémonos viendo y oyendo a Sheila, un icono de la música yeyé francesa de los sesenta y setenta, apropiándose una canción de 1971 del grupo Middle of the Road, que se titulaba: "Tweedle dee, Tweedle dum", a la que Sheila rebautizó como "Les Rois Mages".
Y si les gusta algo más clásico... ¿por qué no Telemann y su concierto para oboe d´amore? Clic en el triangulito.
¿Las figuritas del roscón son reyes procesistas? La verdad es que con todo lo que ya hemos visto, ¿por qué no?
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