martes, 15 de septiembre de 2015

Pobre Romeva, qué vapuleo

Los ingleses tienen una democracia sólida y bien arraigada entre ciudadanos y políticos. Como es lógico, no entienden nada de lo que pasa aquí y el locutor de la BBC, tampoco. El hombre le da un buen repaso al pobre Romeva, quien, sin duda creyendo que por hablar inglés con voz de flautín ya estaba todo el pescado vendido, ha picado como un pardalet.


Para disfrutar del fluido inglés de Romeva con su vocecilla de flautín, he aquí los enlaces a la entrevista entera:


Javier Cercas habla un poco de estas cosas en su artículo La pésima educación.

«La democracia no se aprende de un día para otro; asimilar en qué consiste exige tiempo. De ahí que, comparada con la cultura democrática de Reino Unido o Estados Unidos, la nuestra sea raquítica. ¿Cómo no va a serlo? La historia moderna de esos dos países es una historia ininterrumpida de más de doscientos años de democracia, durante los cuales los hábitos democráticos han arraigado en la mentalidad y las costumbres de la ciudadanía. Nuestra historia, en cambio, es una historia de dictaduras, guerras civiles, revoluciones, pseudodemocracias y golpes de Estado salpicada de paréntesis democráticos; la actual es la democracia más larga de nuestra historia, pero es imposible hacer en 37 años lo que otros han hecho en dos siglos, extirpando el dogmatismo, la intolerancia y la barbarie ancestral de nuestra cultura política.

Esto explica las ideas turulatas que a veces tenemos sobre la democracia. En Cataluña se puso hace poco de moda decir, por ejemplo, que la democracia consiste en votar, como si en las dictaduras no se votase: ¿han olvidado que en el franquismo se votaba, y que hasta hubo un referéndum? ¿Acaso no saben que se vota en Cuba? No hay democracia sin votos, pero no bastan los votos para que exista una democracia; tampoco basta con respetar la ley, pero sin respeto a la ley la democracia es una estafa. Esto es el abecé de la cuestión, su grado cero. En Cataluña, sin embargo, muchos no parecen haberlo entendido aún; entre ellos, increíblemente, no pocos políticos, lo que explica que ya casi nos hayamos acostumbrado a oírles decir que sólo respetarán la ley si les parece justa o que harán lo posible por saltársela o driblarla (jugada más conocida entre nosotros como “meterle goles al Estado”); en Reino Unido, en Estados Unidos, es inimaginable que un político diga algo parecido sin que lo corran de inmediato a gorrazos, porque todo el mundo –no digamos quienes hacen las leyes– sabe que, en democracia, las leyes no se violan: se cambian».



5 comentarios:

  1. El locutor de la BBC ha acorralado y ridiculizado a nuestro número 1. TV3 y demás medios públicos y/o subvencionados tienen la culpa del ridículo, ya que les han acostumbrado a entrevistas y tertulias en las que TODOS opinan lo mismo...
    El Tapir

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    1. Tiene razón, toda esta gente está muy bien acostumbrada a las entrevistas-masaje que les hacen en TV3, en la cadena del Conde de Godó (8TV) y en Catalunya Ràdio. Yo de ellos me quedaría por aquí y renunciaría a intentar vender el producto fuera ("internacionalizar el conflicto", lo llaman) porque les pegarán unos varapalos de mucho cuidado.

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  2. ¡Toma, Romeva! Te las han dado todas en el mismo carrillo. A ver si aprendes. MJ

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  3. Un buen locutor, y un buen periodista. Sí señor.

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  4. En la línea del entrevistador de Romeva, Cercas destaca como un hecho insólito, entre otras cosas, que algunos políticos de aquí intenten saltarse la ley a la torera, en vez de cambiarla. Así es que para salir bien parado, hay que respetar las reglas del juego democrático. Aunque no tengamos mucha experiencia en eso. (Los políticos corruptos que roban y estafan también se saltan la ley a la torera). MJ

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