sábado, 5 de septiembre de 2015

El domador y el "Manifest del far"

El Poder, como concepto, lo es casi todo para triunfar en el mundo de los negocios. Las buenas relaciónes con el Poder establecido... en la prensa y en el mundo de la información en general, por ejemplo, significan subvenciones públicas a fondo perdido. Pero no sólo en prensa: en el mundo de las finanzas, es tener un banco como principal depositario; o, en cualquier actividad empresarial, contratos con las administraciones públicas, permisos, autorizaciones. En definitiva, luz verde aquí, allá y acullá. Un auténtico chollo, la verdad.
Por eso muchos empresarios son auténticos estómagos agradecidos a los que gusta aplaudir todo lo que proceda de la voz de mando. Ocurrió durante el franquismo y ha continuado en la democracia, y muy especialmente en Cataluña.

Pero, ¡ojo!, los más importantes de por aquí le acaban de ver las orejas al lobo —aunque un poco tarde—, empiezan a entender que están pagando el coste de la aventura y se están desmarcando del asunto, de manera que ya hay bastantes empresas que se han ido con la música a otra parte ((sin ir más lejos, 500 de ellas emigraron de Cataluña a Madrid durante los meses previos al butifarrendum del 9-N, y después... ni se sabe).

Sin embargo, aquellos que apenas venden una escoba en el resto de España y del mundo, aquellos cuyo negociete está únicamente aquí (hablamos de esos pequeños supermercados con deseos de obtener los permisos para instalar más sucursales, proveedores de material a las entidades públicas, empresarios agrícolas d´estar per casa, etc.) siguen teniendo claro de quién dependen, y a eso se dedican: a chupar el culo, porque saben que, pase lo que pase el 27ese, seguirán "remenant les cireres" los mismos que hasta ahora, de eso se trata y ahí estarán ellos.

En este aspecto, tal como señalan Benito Arruñada y Víctor Lapuente en EL PAÍS, sus intereses coinciden con los de la nueva 'clerecía', compuesta no solo por clérigos y exclérigos, sino también «por funcionarios, escritores, académicos y demás profesionales dedicados a una serie de actividades, que abarca desde escribir poemas a diseñar balanzas fiscales, desde dar clases de bachillerato a presentar noticias o producir teleseries. [...] Con la independencia, la 'clerecía' catalana multiplicaría la demanda de sus servicios, como ya lo logró con la Administración autonómica. Hasta el mismo proceso soberanista le resulta rentable, pues, cuanto más tormentosas son las relaciones con el resto de España, más se venden muchos de sus productos. De libros a tertulias. Al contrario que los de la burguesía, que se venden menos. Por eso, a la 'clerecía' le interesa agitar las aguas; mientras que la burguesía desea calmarlas». [...]


Presentación del "Manifest de Far (bis)", a cargo de Xavier Sala i Martín
Bien, sigamos a lo nuestro. El hombre de las chaquetas de domador, Xavier Sala i Martín, ha empezado a vislumbrar seria competencia de cara a la cartera de Economía (hemos citado en este blog a varios prometedores candidatos) y ha decidido empezar a pilotar la nave en ese sentido. Ha sido el principal impulsor de que se renueve el "Manifest del Far" de los pequeños empresarios del año pasado e, incluso, se ha reivindicado como tal "FAR" iluminando a esos pelotillas con una lección magistral de lo bien que nos irá y lo malos que son los españoles —'gent que porta la mala llet en el seu ADN'—, que nos boicotearán todo lo que puedan pero... 'nosotros más a ellos'. Buen nivel, Xavier.

En la foto superior, como apoyo institucional, vemos al chuponcete Ernest Benach (aquel sujeto que se hizo instalar unos reposapiés de 20000 euros para apoyar los suyos en el coche oficial) y también a Núria de Gispert, cuya cara de indignación (I ara, qué diu aquest boig!) —cuando al locuelo Maragall se le ocurrió hablar del 3% en el Parlament— fue todo un poema, pero también una buena inversión: le valió el cielo y, aunque multimillonaria, una jubilación dorada.

Bueno en fin, un aspirante a Premio Nobel de Economía, cuando Cataluña sea el asombro del mundo (dentro de nada).

2 comentarios:

  1. Me ha encantado el artículo "El cisma entre burguesía y clerecía" de Arruñada y Lapuente. Explica con una claridad meridiana los intereses de cada uno de ellos y su papel en los conflictos nacionalistas y en la actual causa soberanista. Me parece un acierto su colocación en medio de "El domador y el manifest del far", porque retrata, mejor que la foto, en qué lugar se sitúan los personajes del "Manifest". MJ

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  2. Este señor, que se atribuye la potestad de pontificar sobre lo bien que nos irá económicamente con la independencia, tiene la nacionalidad yanqui (en EEUU no se espantan por una colección infumable de chaquetas). Tuitea mucho en favor de la independencia. Como le indignan ciertos artículos de El País, he copiado uno de sus tuits. Dice así: El Pais fa temps que ha deixat de ser un diari seriós i s'ha convertit en un pamflet polític. Una pena i una vergonya." ¿Qué te parece? El día que le cedan un espacio en el "panfleto" en forma de columna o colaboración, seguro que modera su diagnóstico.
    nvts

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