«A todo el que me preguntó la semana pasada le dije que el independentismo iba a arrasar. Me esperaba un resultado apabullante. Creía que lo tenían todo, absolutamente todo, a favor. [...]
Y se votó. Y yo me pregunto, ¿tú montas las elecciones más trascendentes de la historia de Catalunya, fuerzas una gran coalición llamada Junts pel Sí, con la primera y la segunda fuerzas catalanas, con la colaboración de un star system que provoca la simpatía de casi la unanimidad de los catalanes -incluida la mía-, y con todo eso no llegas ni a sumar los escaños que antes tenían esas formaciones por separado?
Y también me cuestiono: tú hablas de elecciones plebiscitarias, y logras que lo sean, y resulta que sumando las fuerzas que llevaban la independencia en su programa electoral te quedas al 3% de la mitad de los votos. Con ese balance, sinceramente, ¿qué has ganado? En cinco años los catalanes hemos ido a votar en unas autonómicas tres veces. Un récord solo al alcance de los griegos. Y espérate. Y me da la sensación de que seguimos en el mismo punto. Bueno, en el mismo no. El bipartidismo español PP-PSOE sale muy tocado de Catalunya. Igual que el revolcón que se lleva Podemos. Pero en cuanto a la independencia, ¿de verdad que queda clarísimo que la gran mayoría de los catalanes quieren emprender ese camino? ¿Lo han manifestado de una manera rotunda? ¿De verdad que se puede hacer esa lectura de estos resultados? Creo que no. Y lo peor: seguiremos ahí estancados, con el monotema. Y mientras ningún gobierno hará nada para solucionar los problemas de la población».
Enlace: La vida sigue igual
Por su parte, Antón Losada incide un poco en lo mismo, aunque de otra manera.
«Pero el mandato del pueblo catalán ha resonado el 27-S tan masivo como contundente.
Quedan pocas excusas. Por muchas ocasiones que le devuelvan los problemas a los electores para que los resuelvan votando, el resultado no cambia. Dos años después estamos donde estábamos. Más viejos, más cansados, más enfrentados y tras haber despilfarrado unas cuantas oportunidades.
Catalunya hace tiempo que vive como una sociedad conformada en dos bloques que, otra vez, se han reestructurado internamente en estas elecciones pero se mantienen íntegros y estables uno frente al otro. De las urnas emerge un mandato negociador contundente. Hay que tomar una decisión. O perseverar hasta que reviente por algún lado, o inventar un espacio donde puedan encontrarse quienes votan por un Estado para la nación catalana y quienes votan por un Estado español donde pueda estar Catalunya».
Eso y mientras seguimos, como dice Uribe, igual pero peor ¿quién gobierna? Digo yo, para lo que hacen, no se necesita a nadie.
ResponderEliminarCompletamente de acuerdo con el Gran Uribe: "igual, pero peor", y también con Antón Losada, "más viejos, más cansados, más enfrentados"... Y, añado, "más cabreados". ¡Pues vaya éxito! Para otra ocasión, "virgencita, que me quede como estoy..."
ResponderEliminarEl Tapir