jueves, 14 de agosto de 2014

Tricentenario de la batalla de Talamanca

Esto es un sinvivir. Artur Mas, en lugar de irse a Menorca a descansar, sigue por aquí trabajando duro. En esta ocasión se ha desplazado a Talamanca, en el corazón de Cataluña, para conmemorar la última victoria del ejército partidario del archiduque Carlos frente a las tropas borbónicas en 1714. Es bonito celebrar también victorias ¡qué puñeta!
Luce un tupé despeinado, como si hubiera participado en la refriega, aunque comienza a advertirse una merma inquietante en su masa capilar, tal vez producto de sus múltiples preocupaciones. Se ha hecho acompañar para la ocasión por el antiguo enfant terrible y actual pelotilla Mikimoto (Miquel Calzada), que dirige una arrobada mirada hacia su líder (no en vano qui paga mana) y presenta un peinadito similar, aunque un punto más despoblado.

Artur Mas conmemora el victorioso tricentenario de la batalla de Talamanca

Artur Mas y el pelotilla Mikimoto durante la conmemoración del glorioso tricentenario de la batalla de Talamanca


Para más información, por si queréis recorrer aquellos lugares este verano: Web de FemTurisme.cat

6 comentarios:

  1. Tiene razón el Gran Uribe. ¡Es un sinvivir! Este hombre no se cansa nunca. Qué demonios hace pasando calor en pleno mes de agosto (no hablemos de los pobres trabucaires uniformados que le dan un carácter más épico a la conmemoración) celebrando una remota y pírrica victoria (aunque esta vez sí, VICTORIA) que a la gente le importa un auténtico caralho. Y el pobre Mikimoto, que parecía un tío "enrollado", con cara de estar pensando, "qué cony faig aquí?". Toda ocasión es buena para sacar a pasear el 1714 y unos cuantos uniformes apolillados; y sobre todo, para que la gente no deje de pensar ni un minuto en la gesta tricentenaria. ¡Dejadnos tranquilos de una vez, caralho! ¡He dicho!
    El Tapir

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    1. Entre esos pobres trabucaires está —presuntamente— aquel sujeto que mató con un machete a un hincha del Español en 1991.

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  2. Patéticas imágenes de nuestro amado timonel con sus bien pertrechadas huestes de "miquelets" celebrando no sé qué absurda victoria contra los borbones...Y el otro "ideólogo", el pelota Mikimoto, organizador de los fastos del Tricentenari a su vera. Pero ¿alguien puede tomarse en serio esta ópera bufa? ¿Aquí nadie tiene sentido del ridículo?
    Petiteta

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  3. Una guerra dinástica, y nada más, por mucho que se quiera tergiversar ahora su significado, entre los Borbones, que ya se ha visto de qué pie calzan, y los Habsburgo, que peor me lo pones, más rancios aún. Una guerra de Sucesión por el trono de España. Sólo eso. Y nada que ver con la “secesión”. Cataluña se alió con los Habsburgo, vaya por Dios.

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  4. Artur Mas tiene el dedo gordo que parece otra cosa (...), por lo menos el la foto con Mikimoto.

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