El soberanismo ciega los ojos incluso a sus ideólogos más ilustres, como Pilar Rahola de Cadaqués. Cuando las evidencias estaban ya en la prensa, apenas unos días antes de que Pujol no tuviera más remedio que confesar las trapalonerías que cometió durante 34 años y se desvelara la gran farsa, pasaba lo siguiente en la tertulia de RAC1, emisora nacionalista de "La Vanguardia": el director del periódico fuera de juego, la Rahola chillando como una loca sobre una presunta persecución política a la familia Pujol, y Joan López Alegre -el català tranquil- acertándolo todo.
La nueva metedura de pata de la co-presidenta del "Comité Assessor per la Transició Nacional " le ha llevado nada menos que... a ¡pedir perdón a Pedro J. Ramírez y el diario "El Mundo"! a través de twitter. Un mal trago para ella, aunque como tiene un morro que se lo pisa quizá le dé absolutamente igual ese bochorno.
Pero un humilde consejo le da el gran Uribe: ese diario será lo que sea, pero donde pone el ojo pone la bala, le guste a usted o no. O sea que vigile bien a su "Rei Artur", no sea que el próximo disparo vaya dirigido a él o a alguien de su poblada corte.
Esta individua ha vuelto a hacer el ridículo. Lo malo es que esa gente, de rigor tan acreditado, es la que se encargará de pilotar "la construcción de un nuevo país, de un nuevo Estado, de una nueva forma de hacer política", según recientes palabras de —ese sí— un auténtico hombre de Estado: "El Gran Timonel".
Sinceramente ¿qué hemos hecho mal nosotros para merecer a estos tripulantes de tan absurda nave a la deriva?
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Esa señora, que de señora poco, ya tuvo que pedir perdón, hace muchos años, por un "no sabe usted con quién está hablando...", comentario de lo más franquista y prepotente. Y sigue igual de prepotente, claro.
ResponderEliminarNo creo que sienta la más mínima vergüenza al pedir perdón. Para eso, hay que tenerla.
Una pregunta Gran Uribe: ¿quién es "El Gran Timonel" según usted?
ResponderEliminarGracias
Si no estoy muy equivocado, y creo que no lo estoy, El Gran Timonel no es otro que Oriol Junqueras (por cierto, ¿no es un poco raro que todavía no haya "normalitzat" su apellido). Y no podría ser de otra manera, ya que es quién, de facto, está pilotando la nave catalana en su viaje a Ítaca con pulso firme, sorteando mil peligros y emboscadas por esos procelosos mares del "unionismo", las "terceras vías", el "tardofranquismo" de diverso pelaje, etc. En esa épica singladura, "El Otro", cumple la función -necesaria, pero secundaria- de mero grumete; esoí, bien peinado y trajeado, pero grumete al fin. Saludos,
ResponderEliminarEl Tapir
¡Bingo! Es usted un lince. Aunque, como podrá apreciar en el artículo "El Gran Timonel", recién salido del horno, ha preferido contratar como grumete a Lluis Llach, por los motivos que allí se exponen.
EliminarUn abrazo y hasta mañana, en el Club Náutico, lugar al que espero acudir con mi uniforme de timonel de tipo medio (el de tipo grande ya tiene dueño).
Soy otra vez El Tapir. Por la boca muere el pez. Y Pilar Rahola es muy bocazas, y además, vive de serlo. De ahí que la contraten en todas las tertulias, "para que no decaiga"...
ResponderEliminarEl Tapir