Pero ¡andaros con ojo, desagradecidos! Este sujeto, del que ahora abjuráis (aunque hayáis vivido todos esos años subidos a su chepa) tiene pinta de tener siete vidas y de saber muchas cosas de casi todos vosotros. Puede ser que algún día haya que arrepentirse de tan drástica "operació neteja"; por eso los más listos ya intuyen que quizá sea mejor nadar y guardar la ropa, dejar las cosas en el guardamuebles y reconducir la ira contra Madrit, que nunca falla.
Enlace: El duelo exprés
En definitiva, lo más probable es que a la larga se acabe imponiendo nuevamente la "omertà", o sea —en palabras de Siscu Baiges—«la ley del silencio siciliana que impone que no se hable de los crímenes cometidos por las mafias. Traducido al catalán sencillo vendría a significar "más vale que te calles si no quieres salir trasquilado". En Cataluña, esta expresión se relaciona con el miedo a represalias por denunciar actuaciones irregulares o delictivas de los gobernantes nacionalistas, a partir de los años ochenta. Se contraponía esta "omertà" con la expresión "oasis catalán", preferida por los nacionalistas de CiU para referirse a un panorama político y mediático donde la corrupción parecía que no existía. Cataluña era diferente de una España donde los escándalos políticos y económicos eran habituales».
Después se ha ido viendo que ese famoso "oasis catalán" parece ser que era el fruto de una especie de "pacto de caballeros" entre Pujolone y el gobierno de Madrit: "garantizo estabilidad y no pediré la independencia mientras no metáis las narices en mis asuntos" (o sea: Catalunya no es toca). Y así fue hasta que incumplieron el pacto y empezaron a fisgonear, con el resultado de todos conocido.
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