Uribe se despide de Ibiza con unas imágenes un poco raras. Un Porsche Carrera abandonado en plenas
Feixes por su conductor, quién sabe si Jordi Pujol Ferrusola, del que ignorábamos su presencia en este "paraíso" o isla de locos, según el cristal con que se mire; pensábamos que estaba acompañando a
il padrone en este duro trance.
Las próximas intervenciones serán ya desde Barcelona, donde muchos empiezan a estar también un poco locos...
También podría ser el coche de Matutone petit. En cierta ocasión, tras una noche loca, el angelito estrelló su "deportivo" (¿tal vez el Ferrari Testarossa?) contra la valla de los apartamentos de la familia de mi mujer, y ahí se quedó el coche. El muchacho se largo a dormir la mona a su casa y no pidió ni disculpas, aunque seguramente eso haya que atribuirlo a que debía ir suficientemente "colocado" como someterse de buen grado a la prueba del alcohol (por cierto, ¿existe "prueba de la coca"?). Como ha demostrado después con sus promociones del Ushuaia y demás inventos, el chico será todo lo hortera que se quiera, pero no es tan tonto como parecía... Por cierto, ¿no os llama la atención la naturalidad con que pasa la chiquita de la 2ª foto delante del coche naufragado, sin ni siquiera echarle una ojeada, como si fuera un asunto cotidiano eso de ver un Porshe nadando en el canal...? Y es que en Ibiza, con todas estas modernidades, nos hemos vuelto muy cosmopolitas. Saludos cordiales desde el "paraíso" ibicenco,
ResponderEliminarEl Tapir
Sí, podría tratarse del Porsche Carrera de "Matutone petit". Es posible que a un empresario serio como él no le agrade que la policía local o la guardia civil le encuentren en esa desfasada situación. Aunque creo que hubiera ganado puntos ante la mayoría de usuarios del Ushuaia.
EliminarEsta isla camina hacia el desastre por sobreexplotación, ante la impertérrita mirada de autoridades, empresarios, lugareños, etc.
¡Caramba, cómo las gastáis por Ibiza! ¿Ha pasado alguien a recoger el vehículo, o lo deja ahí, por las buenas? Total, pa cuatro duros que vale la carraca, para chatarra, ¡qué coño!
ResponderEliminarLudita