Los títulos de crédito son parte de una película (2)

Pasó el año pasado y ha vuelto a pasar. Televisión Española (que pagamos todos) no tiene remedio, ni tan siquiera en su teóricamente canal más culto ("La Dos"). No se trata ya solo de la utilización política que se hace de la televisión. Nos metemos con TV3 y con razón. Pero ¡ojo con TVE!: es que si alguien está obligado a poner un poco de nivel en lo que vemos son, precisamente, las cadenas públicas, las que ayudamos a financiar entre todos.

Una película que gustará más o menos pero que tiene magnetismo es "La gran belleza", de Paolo Sorrentino (2013), que ha obtenido bastantes premios y ha sido emitida nuevamente ayer por TV2. Unos personajes tipo los de "La dolce vita", de Fellini, pero pasados por la era Berlusconi y unas imágenes de Roma de noche y al amanecer verdaderamente impagables, con una fotografía potente y muy contrastada, estupenda.

Gran Uribe la recordaba, y en su momento le emocionó bastante el pase final de los títulos de crédito, que no iban desfilando sobre un fondo negro, sino en un plano secuencia navegando sobre el Tíber, con final en el puente del castillo de Sant´Angelo y las esculturas de Bernini, acompañado por la buena música que había punteado toda la película.

Para los que nos encanta Roma —Gran Uribe era un fan de ella hasta que llegó el "low cost" y se la fastidiaron, como le pasa con otras ciudades— y nos gustó la película y su banda sonora, fue un momento mágico.

Pues bien, TV2 parece ser que ha tomado la infame costumbre de las cadenas privadas de cortar en cuanto acaba la última escena y nos ha privado nuevamente de ese final (el año pasado también lo hizo, pese a las quejas que hubo).

G.U. rescata aquí un comentario de un habitual del blog el día hablamos de esto el año pasado:

«En la sala de cine también pasa, aunque de otra manera. Me suele gustar, si la película me ha interesado, quedarme a ver esos títulos de crédito porque muchas veces el director sugiere allí algo de lo que quería decir, y también deseo saber quién hizo la música, o quién se ocupó de la fotografía, en qué lugares se filmó, etc. Pero eso no interesa a nadie, se empieza a levantar la gente y no hay manera de ver nada. O sea, que el resultado viene a ser el mismo. Una pena».

Pues eso. Señoras y señores de Televisión Española: una película es un todo, de principio a fin, incluidos los títulos de crédito, y una cadena pública (que no emite publicidad y que se las da de culta) no debería practicar ese tipo de mutilaciones tan frustrantes y lamentables (¡que lo sepan!).

La grabación publicada en YouTube no es muy buena, pero al menos sirve de consuelo...