domingo, 22 de abril de 2018

Gaznápiros, fantoches, mercachifles y zascandiles

¿Cuáles eran algunos de los insultos que se usaban en el Siglo de Oro español?


Como quizá no ignoren ustedes, hoy estamos conmemorando el 402 aniversario de la muerte de un sujeto llamado Miguel de Cervantes Saavedra (el catalán Miquel Servent, según algunos brillantes historiadores catalanes —como Jordi Bilbeny—, que sostienen que "El Quijote" fue escrito por Servent originalmente en catalán y traducido posteriormente al "idioma del imperio"). Es por esa efemérides que incorporamos aquí el magnífico retrato atribuido a Juan de Jáuregui.



Del repertorio de palabras que hemos seleccionado, no sabemos cuáles de ellas utilizaba Cervantes. Quizá habría que preguntarle al "erudito profesor Rico", un académico bastante pedante, habitual —en plan "cameo"— en las últimas novelas de Javier Marías (salvo en la que ha obtenido el Premio de la Crítica 2018, "Berta Isla", en la que por desgracia no figura Rico; quizá sea éste el único "pero" que G.U. pone a esa —en su modesta opinión— excelente novela, de la que ya hablamos en la entrada Acerca de "Berta Isla"). Por cierto, supongo que no les sorprenderá que el "erudito profesor Rico" rechace de plano las teorías de Bilbeny. Claro, es un facha más que añadir a la lista de Ada Colau.

En lo que respecta a Gran Uribe, utiliza con cierta asiduidad, aunque no toda la necesaria, las siguientes: casquivano, chisgarabís, fantoche, gaznápiro, haragán, julay, lechuguino, malandrín, mercachifle, petimetre y zascandil. Habría que añadir que... de gaznápiros, fantoches, mercachifles y zascandiles andamos bastante bien servidos, además de algunos otros especímenes, como majaderos o sinvergüenzas, adjetivos no contemplados en la lista adjunta. El resto de las palabras no las utilizamos, aunque uno no descarta incorporarlas a nuestro vocabulario habitual. O sea, que no se extrañen ustedes si empiezan a ver en el blog algunas de ellas, bastante aplicables a sujetos que nos invaden diariamente a través "los medios". Descuiden: estamos en ello.


Bultuntún: que habla sin ton ni son
Cagalindes: cobarde
Carcunda: de ideas retrógradas
Casquivano: ligerito de cascos
Catacaldos: persona que se dedica a muchas actividades y no se dedica con constancia a ninguna
Chisgarabís: persona, frecuentemente joven, de escasa formalidad o sensatez
Crapuloso: sinvergüenza
Fantoche: ridiculo, grotesco
Gaznápiro: palurdo, simplón, que se queda embobado con cualquier cosa
Haragán: persona que rehuye del trabajo
Julay: imbécil que carga con culpas por fiarse en exceso de quien no debe
Lechuguino: muchacho imberbe que se mete a galantear aparentando ser hombre hecho
Malandrín: malhechor, ruin y bellaco
Mamerto: de pocas luces
Manguarrián: poco civilizado, asilvestrado
Mercachifle: merodeador y trotamundos de quien no conviene fiar
Petimetre: que se preocupa mucho en seguir las modas y mantener la compostura
Tragasantos: santurrón, meapilas
Tragavirotes: hombre serio y erguido en demasía
Verriondo: siempre excitado sexualmente
Vidaperdurable: un pesado
Zascandil: que va de un lado a otro sin hacer nada de provecho
Zurumbático: lelo, atontado, lento





2 comentarios:

  1. Destaco bultuntún (que, por cierto, lo señala como con falta de ortografía), pero todos esos insultos suenan tan bien que ni lo parecen. MJ

    ResponderEliminar