jueves, 5 de abril de 2018

El largo camino a casa ("The long way home")

Pues sí, amigos y amigas seguidores y seguidoras del blog. Tardaremos en tener a Fuigdemont entre nosotros (entre barrotes). Se avecina un largo camino a casa (parafraseamos el título de la canción "The long way home") y raca-raca al infinito. A este bloguero ni le va ni le viene: tan coñazo ha sido, es y será ese sujeto aquí, allá o acullá, pero el asunto será utilizado lo que no está escrito (todavía, pero ya llegará). Dice el juez alemán que no hubo la violencia suficiente para acabar con las instituciones del Estado (violencia es un término ambiguo, y si se acaba con violencia con las instituciones, a ver quién es el majo que lo denuncia).

Según eso, como el guardia civil Tejero solo tiró cuatro tiros al aire y el general Milans del Bosch sacó a pasear los tanques por Valencia sin disparar los cañones, y ni uno ni otro consiguieron derribar al Régimen del 78, no hubo rebelión, ni alta traición ni golpe de Estado, ni na de na.

El caso es que ya tenemos otra vez a ¡Puigdemont President! Paciencia, hermanos....

Y así, aprovechando que el Pisuerga pasa por Valladolid, Gran Uribe responde a una demanda que le hizo F.G. en su día, en un comentario del 11 de marzo en el que, al modo de las antiguas solicitudes de discos dedicados, le pedía que programáramos aquella desgarrada y gran canción de Tom Waits ("The long way home", o "El largo camino a casa").

Aquí la tenemos, junto a la versión mas repeinada que hace una de las artistas preferidas de G.U., Norah Jones, una mujer normal, cercana, nada endiosada, sensible y con una bella voz llena de sutiles requiebros, que no hace nunca ascos a que se publiquen en YouTube sus conciertos, sea con su piano habitual o con guitarra (acústica o eléctrica), un instrumento que le es menos familiar. Pero por lo que sabemos aún no toca el sitar, aquel que hizo famoso a su padre, un tipo un poco pelma llamado Ravi Shankar, al que los Beatles tenían gran aprecio, y en especial George Harrison...

En fin, ¡qué se le va a hacer! Una "debilidad" (tiene otras), como diría un primo de Gran Uribe llamado Alfonso Carlos.

5 comentarios:

  1. Se me hace ya muy cansado, mucho, todo esto.
    Un abrazo

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  2. Gran tipo este Tom Waits, con un montón de canciones soberbias, muchas de las cuales han sido versionadas por otros, como esta "The Long Way Home", pero también "Chelsea Girl" (Bruce Springsteen), "Downtown Train" (Rod Stewart y otros), Ol’ 55 (Eagles) y muchas otras. En ocasiones cuesta reconocerlas, dados el estilo personal y la tremebunda voz cavernosa de su autor, que nadie ha intentado imitar. Extraordinario el primerizo LP "The Heart of Saturday Night". También tiene otras canciones casi insoportables (al menos para mí), pero no hay duda de que es un autor con un "nervio" extraordinario, que no deja indiferente a nadie. En cuanto a Norah Jones, me encanta, como a GU. Aquí se cumple lo que decía antes: la dulzura de su interpretación de The Long Way Home hace que sea difícil relacionarla con Tom Waits. Pero también Tom Waits sabe ser dulce a su manera...
    El Tapir

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  3. Gracias, G.U., esta música reconforta. Las dos versiones son estupendas. Con ellas olvidamos, aunque sea momentáneamente, las gilipolleces. MJ

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  4. Muchas gracias, Uribe, por satisfacer mi solicitud de esa canción de Tom Waits, interpretada por él y también por Norah Jones de una manera en que parece como si fuera suya. Supongo que iría usted al Liceo, de Barcelona, donde actuó el otro día. Si es así, ya nos contará. Yo me espero al 29 de julio, fecha de su concierto en el Jardín Botánico de Madrid.

    Muchas gracias de nuevo.
    F.G.

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    Respuestas
    1. Gracias a todos por los comentarios, algunos muy documentados (sería el caso de El Tapir). Espero que F.G. haya quedado satisfecho con los "vídeos dedicados" de Tom Waits y Norah Jones.

      La verdad es que fue casualidad hablar ese día de Norah Jones: no tenía ni puñetera idea de que iba a actuar por la noche en el Liceo. No vi anuncios de ello por ninguna parte.

      De haberlo sabido, me hubiera puesto mis mejores galas (¡el Liceo!) y me hubiera rascado el bolsillo para ocupar una localidad cercana al escenario, ya que esa artista me gusta más en directo que en disco y mejora mucho en las distancias cortas.

      Por lo demás, le envidio, F.G., por lo del Jardín Botánico en julio. ¡No se me despiste!

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