Ayer otros asuntos reclamaron nuestra atención, pero no desaprovechamos entonces la ocasión de hacer mención a la simbólica fecha del 1-O, de la que se cumplía el tercer aniversario. Hoy le hacemos más justicia, si cabe, a ese "cumple".
Como quizá ya sepan ustedes, si ven TV3, la localidad barcelonesa de Moià conmemoró ayer el tercer aniversario del 1-O con un mural inspirado en el Guernica de Picasso, pero en su versión procesista. Éste no nos muestra los estragos de un bombardeo, sino lo que para los promotores de la obra y del acto fue "represión". En él se identifican algunas de las imágenes más icónicas de la obra de Picasso, con rostros que muestran el horror de aquella infausta jornada.
La obra del pintor local Eduard Altarriba, presentada a la población de Moià (1/10/2020) |
La "pequeña" diferencia reside en que la creación no refleja o denuncia la matanza o la destrucción en la localidad vizcaína durante la Guerra Civil en 1937, sino el carajal que se montó el 1-O en Cataluña; por tanto, se ve una urna (aunque no se aprecia si es la de los chinos), y, sobre todo, cargas policiales (varias porras pegando duro, ante la indefensión de los votantes) y una mano ensangrentada —como la de Wilfredo el Velloso— pintando con sus dedos de la mano derecha las barras de la bandera catalana, mientras con la izquierda sostiene precisamente una papeleta de voto. También sale el barco "Piolín", a la izquierda de la imagen, que era el hotel donde se alojaban los guardias. Buen trabajo.
Sigamos adelante. A Albert Soler tampoco le ha pasado por alto el presunto intento de asesinato de un lacista de pro, como Josep Mª Mainat, del que nos enteramos precisamente ayer, festividad del 1-O. A G.U. le interesa mucho este tipo de asuntos, no en vano una de sus vocaciones frustradas es la de detective privado, o, si se prefiere llamarla así, la de "huelebraguetas"; quizá sea por haber leído mucha "novela negra". Todo lo que sea asesinatos le motiva mucho, debe confesarlo. Completamos el asunto con un fragmento de la columna de Soler, titulada En la política i en l'amor:
«"Si ets milionari, vell i lleig, desconfia de les jovenetes que et declaren el seu amor, o millor encara, desconfia de l'amor, que aquest tren ja t'ha passat". Si Josep Maria Mainat hubiera tenido presente tan sabio consejo, no se habría casado con una joven y guapa alemana, y por lo tanto ésta no lo habría -presuntamente- intentado matar. Pero Mainat es uno de los más fervientes "lacistas", y si es capaz de creer en la republiqueta, también debe ser capaz de creerse lo suficientemente atractivo para que, con los sesenta largamente cumplidos, caiga rendida a sus pies una veinteañera. Al igual que "el mon ens mira", que toda Europa recibirá a la Cataluña independiente con los brazos abiertos y que "ho tenim a tocar", esta europea despampanante se ha enamorado de mi belleza, mi inteligencia y mi virilidad.[...] Todos los oprimidos catalanes están ahora mismo en el punto de mira de señoritas casaderas de todo el mundo, ya que su credulidad absoluta suele ir acompañada de hermosas cuentas corrientes, segunda residencia, piscina y cenas en los mejores restaurantes. No es extraño que haya cola para venir a compartir con ellos tanta opresión: en la salud y en la enfermedad, de acuerdo, pero sobre todo, en la opresión, que no falte la opresión, que bastante miseria he pasado a mi país. Será cosa del destino que la noticia del matrimonio Mainat saliera a la luz precisamente ayer, tercer aniversario del día que los líderes lacistas prometieron a sus fieles lo imposible e irreal, y éstos se lo creyeron, sacando como mucho un porrazo, y eso los más afortunados, que los hay que ni eso. [...] Y es que en la política y en el amor siempre hay quien nos quiere embaucar en su propio beneficio. Pero en la política y en el amor, lo que no puede ser, no será. Y acabará mal». |
Esta televisión provinciana y bien subvencionada no cesa de calentar los cascos a la población que padece una pandemia tremenda y que tiene que soportar unos líderes políticos que solo buscan el enfrentamiento y el desorden. Es una televisión que manipula y que se jacta de ser plural.
ResponderEliminarSalud
Con FRANCESC CORNADO.
ResponderEliminarPD Mainat tiene 72 otoños, su señora, menos de la mitad.
Te mando un meme fa-bu-sos
ResponderEliminarpero a donde?
EliminarPor los datos que obran en mi poder a día de hoy, el artículo de Albert Soler contiene dos inexactitudes acerca de la edad del matrimonio implicado en este turbio asunto:
ResponderEliminarJosep Mª Mainat: 72 años (no es "sesentañero").
Ángela Dobrowolski: 72:2= 36 años (no es veinteañera).
Dicho sea para que conste a los efectos oportunos.
Horroroso el Guernica tuneado. Capullísimo el Mainat envenenado. MJ
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