domingo, 13 de septiembre de 2020

¿En qué momento se había jodido Barcelona?

G.U. no pasea mucho por Barcelona últimamente; la verdad es que apenas sale de su barrio, lo hace solo para lo imprescindible (gestiones diversas o visitas médicas). Pero da mucho crédito a los comentarios que oye y lee sobre la situación actual de la ciudad, en plena pandemia y tras el confinamiento, sobre todo si vienen de gente de la que se fía.

Cuando oímos o leemos estas cosas, siempre acabamos recordando aquella pregunta que se hacía Santiago en las primeras líneas de Conversación en La Catedral, y que tal vez se haría ahora el propio Mario Vargas Llosa si viniera por aquí (que no vendrá; un escritor, por cierto, que llegó a sentirse en esta ciudad como en su propia casa, tal como les sucedió a tantos intelectuales y artistas, sobre todo antes de que se instalara Pujol).

¿En qué momento se había jodido Barcelona? Hay muchas teorías sobre el asunto, desde luego, pero eso avui no toca (Pujol dixit). Solo queremos poner de manifiesto hoy cuál es la situación actual, en lo que se refiere al ambiente general y al paisaje urbano, sin entrar en otras consideraciones acerca del empobrecimiento tan evidente (cultural y de todo género) que padecemos y sus causas. Tiempo habrá de meterse en esos intrincados asuntos, si nos apetece hacerlo y nos atrevemos (es un campo minado).


Nuestro colega (y sin embargo amigo) Francesc Cornadó, que se patea esta ciudad bastante más, ha estado apartado de Barcelona y de su blog durante una buena temporada. Bien que hizo y bien que lo hemos echado de menos, con su escepticismo tranquilo y su buena escritura. Pero ya ha vuelto, y sus primeras impresiones no nos inducen al optimismo, naturalmente. Nos lo explica así en la entrada de su blog, titulada De vuelta:

«Lejos de la ciudad, el paisaje era más amable, el mar y las nubes me recordaban que la naturaleza es impía como un dios inclemente. De vuelta a mi ciudad me invade una fealdad enquistada en las calles de esta Barcelona que amé.
El paisaje urbano es espantoso. La pobreza es manifiesta. La desconfianza y la insolidaridad de los paseantes –a pie o en patinete- se añaden al panorama ciudadano. Me invade una oscuridad tremenda. Es un problema estético que expresa una realidad preocupante.
Oigo demasiado a menudo las sirenas de las ambulancias, hay muchas ambulancias en las calles. Los hospitales están llenos. Veo larguísimas colas de personas que acuden a los comedores sociales, hay hambre y miseria. Muchos establecimientos comerciales han cerrado sus puertas. Después de las vacaciones ya no volverán a subir las persianas. La actividad comercial ha quedado reducida a una mínima expresión, podríamos decir a una oscura expresión.Todo es oscuridad en esta Barcelona de grafitis, de mala educación, de inseguridad, de suciedad y de okupaciones de viviendas y locales comerciales.
Los responsables políticos están de brazos cruzados, no saben hacer nada. No sirven para nada. Se pelean entre ellos y hacen que nos peleemos entre nosotros. Son incultos y fomentan la incultura, desobedecen las leyes y dan ejemplo para que la ciudadanía también desobedezca».

Una antigua compañera de instituto (y sin embargo amiga) escribía hoy en un chat de WhatsApp:

[...] «El pequeño comercio. El de proximidad. El del vecino está condenado a bajar la persiana y a convertirse en terraza de bar, y si me apuras, en terraza de locales reinventados en viviendas, que recalificarán con nuevas normas de cedula de habitabilidad y veremos a la gente sacando su mobiliriario de terraza en las aceras.
Nos necesitamos todos. Movimiento. Ruido. Vida. Ciudad. Gente. A quien no le guste que marche al campo pero que nos dejen vivir a los ciudadanos de ciudad con el movimiento que necesitamos.
Barcelona había resuelto mucho la mobilidad y ahora la han destrozado. Era un modelo. Es curioso que queriendo no ser una ciudad de escaparate para turismo la han convertido precisamente en un escaparate.
Lo que no sé es cómo resolverán lo de las persianas bajadas. Pero hay que añadir que está sucia y dejada. Colorista para disimular».[...]

Y, finalmente, el periodista Joaquín Luna, siempre un poco tocacollons, completa el panorama en su columna de La Vanguardia, titulada Barcelona no da más de sí:

«A la ciudad de Barcelona le empieza a pasar lo que Ben Gurión, padre del Estado de Israel, diagnosticaba con agudeza de la región: "Demasiada historia para tan poco territorio”.

Las terrazas se han expandido, y lo que parece –y es– una novedad positiva en tiempos de persianas bajadas termina por dar la impresión de que las calles no dan para tanto. Barcelona no da más de sí.

Imágenes que adjunta nuestra antigua compañera (y sin embargo amiga) a su comentario de WhatsApp, quizá extraídas de Twitter
Al despertar del confinamiento, los ciudadanos descubrieron una Barcelona cambiada: menos carriles para circular y la aparición, cual bazar chino, de objetos sobre las calzadas –¿quién va a sentarse en un banco de piedra en plena calle Girona a centímetros de un autobús?–, cuyos nombres parecen salidos de un manual de urbanismo de la Rumanía de Ceausescu, carriles pintados e inciertos que los peatones no utilizan y son fagocitados por los reyes del mambo (bicicletas y patines) y unas marcas en el suelo de colorines de gusto dudoso.

Como diría un cursi, una explosión de colores y alegría. Las Fallas, pero sin pólvora.

"Parece que quieren que nos peleemos unos contra otros". Así habla un taxista. He aquí el motivo: las mesas instaladas por un restaurante en el primer tramo de la Travessera de Gràcia lo han hecho a costa de la zona de carga y descarga, trasladada a su vez a la cercana parada de taxis. Transportistas y taxistas terminarán discutiendo: aquí no puede prevalecer el “¡yo estoy trabajando!” que zanja discusiones. Muchos bares, como en la calle Aribau, han conquistado los chaflanes, ese invento que tanto favorecía el estacionamiento para carga y descarga.

Fotografías de Montse Giralt, publicadas en La Vanguardia (13/9/2020)
»Lo último es la expansión de las terrazas, que han pasado de las ordenanzas estrictas, las normas tiquismiquis y la vigilancia a lo Gran Hermano a una expansión muy mediterránea (sección Mediterráneo oriental). Sin exagerar, la distancia entre el pasajero de un coche y el hipotético cliente de mesas “ganadas” en muchas calles está lejos de la distancia social.

"Tenemos que sacar adelante nuestros negocios y los clientes agradecen estar al aire libre". Así argumenta la encargada de una terraza “multiplicada”. Lo necesitan. Bares y restaurantes han ganado espacio gracias a las terrazas (y la ciudad, aires falleros y de bazar chino).

El paisaje urbano –ya me perdonarán la expresión– está cambiando y transmite más confusión. Más letra pequeña. Más señales detallando horarios... El peatón barcelonés percibe hostilidad y un entorno que se va afeando. Se siente insignificante. Uno tiene la impresión de que a Barcelona le empiezan a sobrar cosas, innovaciones y experimentos, y termina por pensar que, efectivamente, sobran cosas.

Empezando por él mismo».

11 comentarios:

  1. Simplemente indignante.
    ¿Pero, que queremos?, si nos gobiernan los últimos de la clase.
    Veremos las casas y sus cédulas de habitabilidad de los viejos y destartalados almacenes reconvertidos en viviendas a pie de acera. Mientras, la vía pública, se habrá trasformado en parte del mobiliario urbano con sus mesas de cementos, sus colores a lo gay, sus chaflanes convertidos en ángulos rectos para disfrute de nadie y sus cuotas de IBI más espectaculares.
    esto da asco.
    Un abrazo

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    1. ¿Que es colores a lo GAY?.... estas LOCA?.... que coño ers a lo gay?....POR DIOS !! y después hacemos CARIDADES?.....Venga hombre lo que me faltaba por oir.... ¿Por que no pones colores a lo MACHIPIRULO?.... o a lo XOXERO?.... PUNTO FINAL !!

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    2. Vaya, es que siempre, siempre has de coger las cosas por lo peyorativo ? No se puede aceptar una amalgama de colores y decir que son a lo Gay, CHORDI o he de poner arco iris ?.
      ¿Y a que viene eso de : después hacemos CARIDADES?...Mis acciones personales nada tienen que ver aquí, que es una página que no es la mía, y si se han acercado en algún momento será por la temática.
      tengas buen dia.

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    3. Me lo tomé exaltado....la Ratafía es lo que tiene, de todos modos no quedé tranquilo, y por eso he vuelto esta mañana.... no puedes poner a LO GAY porque no están representados los colores (6) del arco iris...Y nada tienen que ver con los monocromos del amarillo (lazis) y azul de la derecha... Evidentemente que hay GAYS de derechas y lazeros separatistas (SchutzStaffel) y similares igual que habrá tontos del coño, pero me solviantó leerlo de tu parte, por eso puse CARIDADES y ves?? saltastes, si es muy facil.
      En fin, voy a sacar al perro a pasear que me parece lo mejor en estos momentos. Ah !! y mea AMARILLO....¿será cabronazo?.
      Un petó estimat Miquel.

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    4. Escribo por móvil y no me aclaro, Jordi.
      Un beso y tranquilo, es lo que tiene el comunicarse por escrito, te entiendo.
      Salut y disculpa , un abrazo

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  2. https://totbarcelona.blogspot.com/search?q=colonia+castells

    Hay una entrada del 5 de junio del 2008 (hace ya 12 años) que creo te gustará. Explica el nombre del barrio, el porqué y las vicisitudes.
    Un abrazo y salut, hoy más que nunca.

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    1. ¡Fantástico!, muchas gracias Miquel; eres un crack. Tomo este enlace como oro en paño. Te confieso que una de las cosas que nos animó a venir a vivr a les Corts en los años ochenta fue pasear por ese barrio, con sus callejas de ambiente intemporal. Incluso retraté en su día esa cabeza de caballo; te la quería enviar hace un tiempo, pero no la encontré en mis archivos. Ahora veo que no solo ya la tienes, sino que también captaste a una especie de cabrón y a una mujer clásica.

      Pero llegó la piqueta, todo eso se fue abajo y ahora queda una zona "sin padre ni madre", totalmente anónima, sin sabor ni ambiente alguno. Me parece que hay un trozo que "se les ha olvidado":
      [img]https://1.bp.blogspot.com/-WT3fJyI9J9g/X15sqIi4MQI/AAAAAAAAuzo/OU31xOPOX4Qyzgs5qks_lkfa8LQzeQ1JACLcBGAsYHQ/s640/castells_1.JPG[/img]

      Se trata de una travesía del carrer Montnegre, donde hay un ambulatorio bastante "supersónico", aunque escasamente dotado de medios.

      https://www.google.es/maps/@41.387485,2.1388545,3a,36y,143.97h,95.24t/data=!3m6!1e1!3m4!1stbu-Lz3_d0ktyUaMKcJxzw!2e0!7i16384!8i8192?hl=es

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    2. Todas para ti, y algunas más que tengo guardadas ¡
      Me alegro que te gusten
      salut

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  3. La ciudad está empeorando, hay evidencias incuestionables. Son muchos los que tienen responsabilidades y casi todos sabemos señalar a los culpables.
    Unos partidos políticos tienen un interés inconfesable por derribar el cosmopolitismo, la modernidad y la actividad cultural de Barcelona, convertir esta ciudad en un pueblucho provinciano en favor de edificar una Cataluña rural, atrasada, tradicionalmente retrógrada, conservadora, "carlista", bobalicona, reaccionaria, carca y rancia, habitada por unos individuos papanatas de pensamiento único.
    Abrazos

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  4. Opino igual que Francesc C., pero da rabia que se haya llegado a eso.

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    1. Pues sí, yo también opino como Francesc, un tipo culto, sensato, "leído y escribido". Me anoto sus frases y adjetivos, porque son muy acertados.

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