jueves, 21 de febrero de 2019

Salvador Oliva y la "bona gent" de aquí

Salvador Oliva es un habitual de este blog, porque es un tipo culto, lúcido y contundente, que no tiene pelos en la lengua, algo poco habitual por estos lares. Sabemos que Jordi Pujol no es un sujeto al que tenga en gran estima, como acreditaba en Carta oberta a Jordi Pujol. Hoy parece sugerir que ese sujeto está en la raíz de lo que ha pasado aquí. G.U. piensa que no le falta razón a Oliva, como tampoco cuando abre el abanico y busca más culpables, que los hay...

Salvador Oliva, La ‘bona gent’; QUADERN (21/2/2019)

La ‘buena gente’

«Durante la próxima campaña electoral, el tétrico panorama de dos tripartitos nacionalistas, el español (PP, Cs y Vox) y el catalán (el eje Convergencia, ERC y CUP), obligará a los catalanes sensatos a practicar un rompimiento radical. Nos tendremos que encerrar en casa a leer, escuchar música y ver buenas películas, actividades esenciales para conservar la sensatez. Cuando me pregunto quién es el primer responsable de esta horrible situación, me sale la persona que inoculó en la gente del país un nacionalismo asqueroso (perdonad la redundancia) mientras su familia se llenaba ilegalmente los bolsillos. Después, es obvio que hemos ido de mal en peor. Hemos llegado a aceptar que la democracia consiste en mentir y saltarse las leyes. Que esto lo acepte una parte considerable de la población quiere decir que estamos gobernados por una secta de fanáticos que, según Junqueras, son la "buena gente".

¿Qué "buena gente"? Respuesta: la que ha empastifado de amarillo calles y plazas de pueblos y ciudades, ha fracturado el país y dividido familias y amistades, ha convertido la mentira en una actividad sistemática y compulsiva, ha transformado los medios de comunicación audiovisuales en una máquina de tortura, colocando en ellos a propagandistas (pagados con sueldos millonarios) que nos predican cada día y a todas horas engaños flagrantes. Esta "buena gente" ha hecho que se marcharan cuatro mil empresas, ha utilizado las aulas para adoctrinar a los alumnos, ha organizado huelgas que alteran la economía y la buena marcha del país, ha impedido el funcionamiento del AVE ocupando las vías de la estación de Gerona, ha cortado carreteras y autopistas quemando neumáticos, ha impedido que mucha gente pudiera ir a trabajar, ha atacado sedes de partidos políticos y casas de abogados, ha insultado públicamente a los líderes que no comparten su locura, ha marginado a políticos de su propio partido que no estaban de acuerdo con su dogma suicida, ha engañado al Pen Club Internacional haciéndoes creer, entre otras inexactitudes, que los Jordis son escritores y están en la cárcel por lo que han escrito, ha dicho que en España no hay libertad, ha dejado de lado las necesidades reales de los catalanes y ha cerrado el Parlament cuando le ha interesado.

Está también la "buena gente" que, desde diarios como Ara y El Punt Avui, se ha especializado en difundir falsedades hoy sí y mañana también. Y esta "buena gente" acaba de hacer la gran proeza: impedir que Cataluña reciba 2.400.000 euros que habrían mejorado la educación, la sanidad y las infraestructuras (y lo ha hecho siguiendo el dictado del fugado de Waterloo y su marioneta). La lista podría ser mucho más larga, pero, resumiendo: lo que ha conseguido esta "buena gente" es que, en Cataluña, la verdad no tenga ningún valor. Y cuando el poder, enloquecido, pisotea y prostituye la verdad, es inevitable que nos caigan encima todos los males imaginables. Para disimularlo, el señor Junqueras nos asegura que los que han hecho todo esto son la "buena gente".
[Traducción: Google /granuribe50]

2 comentarios:

  1. Pero a "la bona gent" no le ha quedado más remedio que hacer TODO esto empujada por la "mala gent" (los restantes, más que ellos mientras no se demuestre lo contrario). MJ

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    1. Fantástico artículo de Salvador Oliva sobre la fanática "bona gent".

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