Y, para acabar con la exposición "El boom de la publicidad" en el Museu del Disseny (Barcelona), los chocolates...
 |
| Placa de hojalata de Chocolates Uña, de Valladolid |
 |
| Chocolates Bilbaínos |
|
 |
| Chocolates Matías López |
|
Y ahora reproducimos los anuncios de Chocolates Amatller, el de Alfons Mucha y el de Rafael de Penagos, que son archiconocidos (sobre todo el de Mucha) y muy buenos. A G.U. no le gusta nada que hayan colgado en el balcón de la casa en el paseo de Gracia ese lacito amarillo, pero le gusta aún menos cuando es en un edificio público (no es el caso).
Por cierto, si tienen planificado viajar a Barcelona para ver la fachada de la Casa Batlló (al lado de la Casa Amatller), pueden ahorrarse el viaje; con las imágenes en Pinterest o similar va que se mata, ya que está tapada para restaurarla.
 |
| Detalle de la fachada de la "Casa Amatller" (Puig i Cadafalch), en el paseo de Gracia (Barcelona) / [granuribe50 (4/2/2019)] |
 |
| Centenario de Chocolates Amatller (Alfons Mucha) |
|
 |
| Chocolates Amatller, Marca Luna (Rafael de Penagos) |
|
Rememorando la publicidad de cuando uno era niño, te das cuenta de que muchos de esos anuncios eran lo que hoy llamaríamos "políticamente incorrectos". Estoy pensando, por ejemplo, en el de chocolates Uña (¿qué dirían hoy día los "animalistas"), o en el de Rafael de Penagos para chocolates Amatller, que sin duda sería tildado de racista o de colonialista. Sin olvidar tampoco el más famoso de ColaCao ("yo soy aquel negrito..."). Iré a ver esta exposición, si tengo ocasión de ir por Barcelona antes de que la quiten.
ResponderEliminarEl Tapir
Venga usted pronto, querido Tapir, y la veremos juntos. Por cierto, y hablando de anuncios impensables hoy en día, ¿qué se ha hecho del Ron Negrita Bardinet, se acabó el negocio? Ese también era un anuncio "políticamente incorrecto", empezando por su nombre...
EliminarNvts
La verdad, hace muchos años que no he oído hablar del ron Negrita. Efectivamente, es otro ejemplo de nombre (y publicidad) políticamente incorrecto que hoy sería impensable.
EliminarEl Tapir
La familia Bardinet eran los dueños de ese Rhum Negrita, ¿no? Creo que se sigue fabricando y comercializan el Ron Pujol, la ginebra Giró, whiskys, etc.; su web es:
Eliminarhttp://www.bardinet.es/
[img]https://2.bp.blogspot.com/-zttbDk2rETg/XFoittsozeI/AAAAAAAAomA/fon0XKPw1NsiJMQfwKWDSMpnOPT82rRxQCLcBGAs/s400/rhum_negrita_bardinet.png[/img]
Ya me gustaría a mí ver esa exposición, ya. La ilustración creativa más la tipografía desbordante y manual más el relieve en algunos casos más el papel o la chapa litografiadas configuraban una publicidad difícilmente superada. Arte, puro y trabajado arte. Por supuesto que Mucha es célebre, en Praga te pierdes en sus creaciones, pero Penagos, por ejemplo, era brillante. Por cierto, la fábrica de Uña la teníamos aquí, en mi infancia y temprana juventud resultaban ser sus bombones ("cortados" UÑA se denominaban los cuadraditos de chocolate de dos clases) de lo más sabroso y exquisito. Mi familia del Norte se pirraba por ellos. A cambio, uno recibía las Pastillas de Café con leche de las "Dos cafeteras", de Pamplona, que eran extraordinarias y que hoy no es que sean la sombra, es que no se parecen ni en el envoltorio. Pero andando el tiempo, los dueños tanto de UÑA como del fabricante de las pastillas cLAUDIO LOZANO vendieron las industrias, las marcas, y nunca fue igual el bombón ni la pastilla. Me he salido del tiesto pero es que ciertos temas me llevan a reflexionar y comparar. Bien por hacernos saber de ese boom de la publicidad amable, visual y nada estresante.
ResponderEliminarSi se pasa por Barcelona, no se la pierda, aunque quizá por falta de espacio es bastante reducida.
EliminarGracias por esos recuerdos. Yo tengo también algunos similares, aunque no conocí esos Cortados Uña ni las pastillas de Claudio Lozano. Por tanto, no sé si son éstas:
[img]https://1.bp.blogspot.com/-XavUT4rvnRE/XFoffswdKaI/AAAAAAAAol0/hRqBn_MelTokFjSxGnTfNSvSWEvLv6_6gCLcBGAs/s640/pastillas_claudio_lozano_bombones_unya.jpg[/img]
Las pastillas sí eran esas. Los Cortados, también, aunque no recordaba la lata, yo no los compraba, me los daban excepcionalmente los mayores. No era un artículo cotidiano, tendría su precio, yo me nutría mayormente entonces de chocolate, onzas que llamábamos. Uno local, La Llave, otro navarro, Orbea, y el multinacional de La Penilla, Nestlé. Y más que los chocolates en bocadillo recuerdo los cromos. Todos los fabricantes competían con cromos, aún debo tener algún álbum por ahí. Pero ya te dije antes: estos productos -cortados o pastillas- no tienen que ver actualmente nada salvo el nombre. Aquello entonces era calidad y además buen tamaño. Gracias por apuntar esta imagen nueva.
EliminarSí. Un ejemplo de incorrección política, el de los chocolates Uña. Los niños tirando cosas a los perros que corren y encima persiguiéndoles con hachas y espadas, aunque se vea claramente que son de madera o cartón. Igual que la pistola que lleva otro o el caballo que consiste en un palo con un tarugo rojo de madera a un extremo. Pero hay que ver la cara de felicidad de todos esos críos. Quizás porque piensan que van a conseguir una tableta de buen chocolate.
ResponderEliminarEl diseño para los chocolates catalanes era más elaborado y sofisticado. MJ