Hoy, 4 de noviembre, San Carlos Borromeo (onomástica , entre otros, de El Tapir), es una buena ocasión para evocar dos obras maestras del barroco, situadas es una zona de Roma estupenda. En efecto, en la via del Quirinale encontramos la Iglesia de
Sant´Andrea al Quirinale, de Bernini y, a unos cien metros, la de
San Carlo alle Quattro Fontane, de Borromini, conocida como San Carlino, que es la que hoy nos ocupa.
Son dos pequeñas joyas del XVII resueltas utilizando recursos muy diferentes, quizá porque las personalidades de los dos genios y su manera de entender la arquitectura eran totalmente distintas. Eso les llevaría a mantener unas complejas relaciones, llenas de mutua admiración y antipatía, como suele ocurrir en tantas ocasiones, incluso hoy en día...
En fin, algún día hablaremos de la iglesia de Bernini, pero hoy veamos varías fotografías de la que hace honor al santo patrón del día, algunas de ellas (la del cuadro y la de la escultura de San Carlos) un poco 'tuneadas' por G.U.
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Bóveda de San Carlo alle Quatro Fontane
Borromini (1638) |
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Interior de la sacristía de San Carlo, con la imagen de San Carlos
Pintura de Orazio Borgianni (1611) / [Montaje: granuribe50] |
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Fragmento de la fachada de San Carlo alle Quattro Fontane
Escultura de Antonio Raggi (1675) / [Montaje: granuribe50] |
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Fachada de San Carlo alle Quattro Fontane
Borromini (1638) |
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Muchas Felicidades El Tapir en el día de su santo. Podría cantarle las mañanitas, pero ya es por la tarde-noche. Por cierto, la cara de San Carlo me suena (la que está entre los dos ángeles de las Quattro Fontane). MJ
ResponderEliminar¡Y a mí también!
EliminarEl Tapir
Felicidades el Tapir, por lo que queda de día y de noche. A mí también me suena la cara de San Carlo, aunque, a decir verdad, en otras ocasiones lo he visto más favorecido.
ResponderEliminarMuchísimas gracias, este humilde Tapir no merece tanto...
EliminarEl Tapir
A media manzana de allí exite un pequeño hotel, el de les Quattre Fontane. Muy recomendable y módico precio.
ResponderEliminarEsta iglesia es bellísima, pequeña, se le encomendó a Borromini, porque no sabían como hacerla en un espacio tan reducido, y él era el único que podía hacer algo que valiera la pena.
La situación es recomendable para quien desee ir a Roma.
Por asuntos familiares suelo ir un par de veces al año.
Buen santo, aunque soy poco proclive a celebrarlos.
Salut
A mí me pasa justamente lo contrario: soy cada dîa menos proclive a celebrar cumpleaños, y menos el mío, que, por cierto, se acerca inexorablemente...
EliminarEl Tapir
Muchas gracias por la recomendación. La próxima vez que vaya a Roma (ojalá sea pronto) intentaré alojarme en ese hotel, en una zona preciosa y tan próximo a esas pequeñas maravillas que nos reserva esa ciudad.
EliminarA mí me pasa como a El Tapir, a quien felicito desde aquí, cosa que no sé si haré dentro de 26 días.
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