miércoles, 2 de noviembre de 2016

Ese títere que celebra su nombre

Rufián: "A mí me daría vergüenza"


ERC (Junqueras) y CiU (rei Artur) sellan su pacto
[Blog de l´arqueòleg glamurós]


«Por fin se acabó la más tediosa comedia de la democracia nacional. Abruma la falta de ingenio, de inteligencia en los actores principales. Sin embargo, la sesión de investidura trajo algunas sorpresas y resultó, al menos para mí, más entretenida que el entero año disipado.
Primera de todas, la rastrera intervención de ese títere que celebra su nombre, Rufián. No puedo entender que unas gentes que hasta hace diez años eran aproximadamente europeas se hayan convertido en un concurso de imitadores de Trump. Los Rufián, Tardà, Homs y sus parejos valencianos, baleares y navarros (¡pasmoso, el Matute!) dieron un espectáculo digno del teatro de Manolita Chen. Como es lógico, Iglesias se emocionó mucho con ellos y les daba palmaditas en la espalda. Poco a poco la sección más reaccionaria del país, envuelta en banderas rojas o regionales, se va dando a conocer». [...]
Félix de Azúa, Colaterales, EL PAÍS (1/11/2016)

2 comentarios:

  1. Qué tres patas para un banco en la imagen. Cito a, los de un color, el otro va por libre. Siempre habla quien más tiene que callar.¡Qué manera de ponerse en evidencia, la de ERC! En otras épocas también habían ofrecido espectáculos "peculiares", recordemos la época de Colom, Rahola, Carod, por no citar al ínclito Heribert (cuyas frases producían ictericia). Pero a este nivel (iba a poner de irracionalidad, pero lo he retirado porque quiero ser todo lo conciliadora que pueda) aún no habían llegado nunca. MJ

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  2. Yo diría que el señor Rufián, que de señor nada, se desprestigia él solo, y cada vez más, en cuanto abre la boca, y desprestigia así mismo, y cada vez más, al partido que representa. No creo que sienta vergüenza, para eso hay que tenerla.

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