¡Caramba, Ramón Espinar! Te sobrevaloras mucho. Gran Uribe piensa que los poderosos (y las poderosas, ¡ojo!) de este país es muy probable que tengan cosas mejores que hacer que conspirar contra ti. Puede que no sepan ni quién eres.
Uno está bastante de acuerdo con el pequeño Errejón, cuando dice: "Yo nunca he creído en política en las teorías de la conspiración y las manos negras, aunque denuncio que Podemos es juzgado con un listón más exigente". En efecto, ellos han sido los que han elevado el listón en la vara de medir a los comportamientos de los políticos y ahora tendrían que aceptar sus consecuencias, pero no parecen estar por la labor y, además, ven conspiraciones por todas partes, como está mandao y se ha hecho siempre.
Uno está bastante de acuerdo con el pequeño Errejón, cuando dice: "Yo nunca he creído en política en las teorías de la conspiración y las manos negras, aunque denuncio que Podemos es juzgado con un listón más exigente". En efecto, ellos han sido los que han elevado el listón en la vara de medir a los comportamientos de los políticos y ahora tendrían que aceptar sus consecuencias, pero no parecen estar por la labor y, además, ven conspiraciones por todas partes, como está mandao y se ha hecho siempre.
Espinar (senior) entrega a Espinar (jr.) los papeles del piso y se va |
Recordemos que Ramón Espinar ('experto' de Podemos en temas urbanísticos y senador), de ser cierto lo que hemos leído, compró un piso de protección pública (que se le había concedido prácticamente a dedo por el alcalde, a instancias del papá de Espinar, un consejero de Caja Madrid imputado por lo de las tarjetas negras), pagando la entrada con el dinero del citado papá. No llegó a vivir nunca en ese piso, asunto casi obligado si quieres hacer lo que hizo luego: al tener como único ingreso su beca de 480€ (concedida no se sabe en base a qué meritos) y no poder pagar la hipoteca, en lugar de devolver el piso y que le reintegraran la entrada, lo vendió por unos 30000 euros más de lo que costaba, en una operación legal, aunque de tipo un pelín especulativo. Con ese dinero compró un ordenador (potente, sin duda) y se pagó un "curset". Ahora vive en un piso de alquiler que no sabemos cuánto le cuesta, aunque quizá más de lo que cobra de la beca antes citada, si es que la sigue cobrando.
Y a todo esto dice Iglesias: "eso es lo que hace todo el mundo". ¡Caramba, Iglesias!, esos argumentos son del estilo de aquellos que achacabas a la 'gentuza' de "la casta". ¿Qué passsa, tío? ¿Acaso consideras que ya formáis parte de ella?
Una carta al director, titulada Operación especulativa, escrita por alguien que no parece pertenecer a los "poderes económicos", dice hoy lo siguiente:
Cuando Pablo Iglesias dice que Ramón Espinar se encontró en 2010 en una situación de precariedad similar a la de muchos jóvenes, me pregunto si miente deliberadamente o si vive a años luz de esa gente a la que pretende representar. Muchos jóvenes no hemos podido acceder a una vivienda pública en propiedad con 20 años ni podemos, a mis 23, generar plusvalías de 19.000 euros por su venta para financiar un ordenador y un máster. No parece haber nada ilegal en la operación especulativa de Espinar, ni creo que exista problema alguno en que las clases privilegiadas ocupen escaños en nuestras instituciones, pero que no tomen a la ciudadanía por idiota. Esta semana hemos constatado que la España que hace política desde abajo y con relatos grandilocuentes de la crisis económica ni viene de abajo ni fue ajena a sus causas, sino cómplice. Para mí no ha supuesto una sorpresa.— Álvaro Lario Ruiz. Granada.
Por su parte, dice Xavier Sardà en El Periódico, en un artículo titulado "Espinar, Marx, Rufián":
«Esta semana, además del nuevo Gobierno, han quedado claras dos cosas.
La primera es que Pablo Iglesias tiene el mismo aprecio por la inteligencia de los ciudadanos que Federico Trillo. Iglesias ha defendido como ético el comportamiento del portavoz de su partido en el Senado. Francamente, no esperábamos que Podemos fuera un partido político sin aprovechados, pero sí esperábamos que la respuesta a una presunta especulación inmobiliaria fuera distinta. La defensa que Iglesias ha hecho de Ramón Espinar ha sido calcada a la de Federico Trillo-Figueroa y Martínez-Conde cuando se descubrió la Gürtel: una campaña interesada contra su partido.
Hay que agradecerle a Espinar su corrección a Marx. El señor Karl explicó en El Capital que «el algodón comprado por 100 libras esterlinas se vende, por ejemplo, por 100 + 10, o sea por 110 libras esterlinas. (...) Este incremento o excedente que queda después de cubrir el valor primitivo es lo que yo llamo plusvalía». En cambio, Ramón Espinar ha dicho que comprando un piso a 146.000 euros y vendiéndolo a 176.000 «no hay beneficio, lo que hay es una diferencia entre el precio de compra y el precio de venta». ¿Candidato al Nobel?
La segunda ilustración de la semana es que los medios de comunicación de Madrid hacen su trabajo de manera distinta de los de Barcelona. Los de Madrid, de izquierda a derecha, han pedido explicaciones exhaustivas a Espinar e Iglesias. Han entrevistado al presidente de la cooperativa de las casas. Han hecho reconocer al portavoz de Podemos en la Asamblea de Madrid que el caso Espinar «perjudica mucho al proyecto de Podemos». Vamos, que Espinar e Iglesias han sudado la camiseta.
En cambio, en Catalunya pocas explicaciones se pidieron a Junqueras y a Rufián sobre el presunto chanchullo laboral que Rufián contó a La Vanguardia: "En estos momentos estoy cobrando el paro, tuve que dejar mi trabajo para dedicarme a esto". El subsidio de paro es para quien busca trabajo y no lo encuentra, no para quien abandona un trabajo. [...] Durante décadas casi nadie pidió explicaciones sobre cómo era posible que el hijo del president de la Generalitat luciera con desparpajo una flota de coches propia de los hijos de los dictadorzuelos bananeros. Y cuando alguien lo hizo, o se le censuró o se le intentó acallar. Som així».
Amigos de Podemos, donde las dan las toman. Son los problemas de ejercer de bocazas profesional o por la boca muere el pez... A mí me pasa como a Errejón: no creo en las teorías conspiratorias y, en este caso concreto, la sola mención de una conspiración de los poderosos contra este individuo me parece de una fatuidad insoportable.
ResponderEliminarEl Tapir
Bien, Uribe. Ha tardado usted en glosar el tema Espinar pero es muy acertado cómo lo ha hecho, poniendo en solfa las absurdas y grandilocuentes frases de ese nuevo chuponcete del sistema, un hijo de papá reconvertido con éxito: ahora... ¡senador! pero perseguido por los poderes económicos de este país. Una buena carta electoral hacia sus votantes (los más despistados).
ResponderEliminarMuchas gracias
F.G.
¡Gracias!
EliminarHe tardado en tratarlo porque esperaba a que Espinar acabara de intentar explicarlo, faltaría más, y ya lo ha hecho (buscando culpables de haberlo dado a conocer en los "poderes económicos").
Quizá se trata de una cantidad pequeña comparada con otros pelotazos conocidos pero el asunto resulta bastante significativo viniendo de quien viene y perteneciendo a ese partido político o como se llame.
Cuando uno se dedica a este oficio y a dar sermones a los demás ya tendría que saber a lo que se arriesga. Como bien dice El Tapir: "donde las dan las toman".
En cambio, dice Pablo Iglesias: "Esto beneficia a Podemos". No sé qué tipo de beneficio considera que recibe su partido de un turbio asunto así pero, sea el que sea, resulta inquietante esa frase.
ResponderEliminarLa palabra plusvalía está vedada en Podemos (para los suyos, no para los otros). Queda fatal. Lo digo por lo del articulo de Sardà.
ResponderEliminarA mí me da igual quién lo haya divulgado: la Cifuentes, PRISA, la CIA, el IBEX 35 o Rita la Cantaora. A ese tipo lo han pillado con el carrito del helado y, efectivamente, eso es especulación, lo diga Agamenón o su porquero, le guste o no oírlo al senador Espinar o al diputado Iglesias.
ResponderEliminarTotalmente de acuerdo con Sardá.
ResponderEliminarPrimero, dice que "Iglesias tiene el mismo aprecio por la inteligencia de los ciudadanos que Federico Trillo" (ya que, entre otras cosas, afirma que el comportamiento de Espinar es ético).
Segundo, la referencia al chanchullo laboral de Rufián ("En estos momentos estoy cobrando el paro, tuve que dejar mi trabajo para dedicarme a esto". ¿Cómo suena?). ¡Qué favor nos hubiera hecho a todos si no se lo llegan a dar!
En cuanto a Espinar, me adhiero a los anónimos anteriores, hay que empezar a llamar a las cosas por su nombre y a obrar en consecuencia. MJ
Bueno, lo coherente, y lo ético, para que sus explicaciones resultaran creíbles, hubiera sido que vendiera el piso por la misma cantidad que lo compró. Más impuestos, en todo caso, que no creo que llegaran, ni de lejos, a la plusvalía que cobró. De todos modos, lo que a mí me llama más la atención es la forma, del todo irregular, con que accedió a una vivienda de protección pública. Vaya, vaya... Y encima van de castos.
ResponderEliminarDe castos y de martillo de herejes. Una pena.
Eliminar