viernes, 14 de abril de 2017
Rusiñol nos hace alegre la vida
Pues sí, como decía Ruben Darío, Rusiñol nos hace alegre la vida, como Gran Uribe ha podido comprobar en su visita a la exposición "Jardines de España", en el Museo del Modernismo de Barcelona. Un día en que necesitaba un poco eso, alegría.
Se trata de un museo de vuelo corto, en el que uno esperaba encontrar muchas más cosas. Habrá que volver, porque quizá las han apartado para dejar sitio a la exposición. Aparte de Rusiñol, están las estupendas esculturas de Josep Llimona, un gran artista al que dedicaremos una entrada en breve.
Y G.U. ha sacado la conclusión de que ha de darse una vuelta por Aranjuez, lugar que uno visitó fugazmente hace años, sin fijar entonces demasiada atención a los jardines que enamoraron a Santiago Rusiñol, ciudad en la que, por cierto, murió en 1931 mientras pintaba uno de esos jardines.
Etiquetas:
Arte
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Tuve la oportunidad, hace unos años, de adquidir un paisaje de Rusiñol. Era con Mallafré, el de la Librería Canuda, hoy otro Zara.
ResponderEliminarEl problema eran las medidas, excesivamente grande.
Siempre me ha gustado.
Salut
Sí, una alegría auténtica, espontánea, natural ...
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