miércoles, 19 de abril de 2017

Junqueras ya se prueba el trajecito de sultán

Junqueras avala la DIU
si Madrit bloquea el referéndum


Que Junqueras está deseando convertirse en sultán de Cataluña es un secreto a voces. El hombre suele mostrarse comedido, pero en los últimos tiempos se está empezando a poner nervioso, vista la incompetencia de los que le rodean. Para el que no lo sepa, DUI quiere decir Declaración Unilateral de Independencia (al modo del que hizo hace veinte años el presidente de Padania, sin mucho éxito), y llegado ese magno momento ¿quién será el sultán...?

El trilero del carrer Tuset (para el que no lo sepa, Artur Mas) ha hecho algunos intentos de asomar la cabecita y de que quede constancia de que él fue el inventor de todo este lío, pero sus escarceos han quedado en agua de borrajas. En ese escenario, repetimos la pregunta: ¿Quién será Solimán? Se admiten apuestas.

Nos lo cuenta La Vanguardia:

Uniforme de califa, sultán, solimán, emir, da igual: los tiene todos
[granuribe50.blogspot.com.es / ARCU]
«El vicepresidente del Govern, Oriol Junqueras, ha considerado este martes que, si el Estado consiguiese impedir la celebración de un referéndum, las instituciones catalanas podrían declarar unilateralmente la independencia de Catalunya, teniendo en cuenta la mayoría independentista en el Parlament.

Junqueras ha hecho hincapié en la “mayoría parlamentaria” a favor de la independencia, con los 62 diputados de JxSí y los 10 de la CUP, surgidos de las elecciones catalanas del 27 de septiembre de 2015.

Por otra parte, ha justificado que aún no se haya fijado oficialmente una fecha para el referéndum porque el Pacto Nacional por el Referéndum todavía no ha terminado su labor de recogida de adhesiones».





A todo esto, Francesc de Carreras no parece tan optimista como el futuro califa:

«En todo caso, ya parece del todo obvio que Artur Mas y los suyos se tiraron en el año 2012 a una piscina sin agua y, cuando lo pudieron remediar, dado que los resultados no les fueron favorables, en las llamadas elecciones “plebiscitarias” de septiembre de 2015 (en realidad, unas elecciones autonómicas), negaron sus resultados, se aliaron con la CUP e, irresponsablemente, se declararon vencedores. Ahora andan por ahí desanimados, lamentando en voz baja las equivocaciones del pasado e intentando salvar el pellejo como se pueda.

Últimamente, rizando el rizo, dentro del mismo PDeCAT hay tensiones debido a la firmeza con la que Puigdemont defiende el referéndum “sí o sí”, es decir, legal o ilegal, y la tibieza y las dudas que esta fórmula suscita en los nuevos y bisoños dirigentes del “nuevo” partido, Marta Pascal y David Bonvehí, que representan a muchos más exconvergentes que hoy no dan todavía la cara. Entre medio, enmarañándolo todo, el despechado Artur Mas, un auténtico jarrón chino que nadie sabe dónde colocar.

Los errores se pagan, se puede mentir de vez en cuando pero no siempre. La partida tiene un límite temporal, a más tardar se acabará en septiembre. No hay choque de trenes sino un convoy, el independentismo, que va a la deriva y está a punto de estrellarse. La solución se podrá vislumbrar cuando este hecho acaezca. Ahora sólo cabe ir pensando en esa solución para, en lo posible, aminorar los daños causados».


Enlace: A punto de estrellarse




Y remata Joaquim Coll, en un artículo titulado "La agonía del proceso":

«El final se aventura agónico, pero la agonía puede ser lenta y depararnos todavía algún grotesco coletazo».



Para cerrar el asunto por hoy, recordemos a Umberto Bossi y la patética DUI de Padania en 1996:


1 comentario:

  1. Los de Padania también hablaban de opresión colonial. Aunque aquí se ha ido más lejos. Hooligan Forcadell (me gustó el título dado por El Tapir) mencionaba las condiciones de esclavitud en las que ha vivido Cataluña. MJ

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