jueves, 17 de julio de 2014

Reunión de dos hombres de Estado

Mas pacta con ERC las líneas rojas de su reunión con Rajoy: referéndum "sí o sí"
Rajoy le insiste a Mas que el referéndum es "ilegal" y no se hará, "no y no"

¡Por fin! El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, y el de la Generalitat, Artur Mas, mantuvieron una conversación telefónica el pasado viernes por la mañana. ¡Bravo por esos dos grandes hombres de Estado! No nos los merecemos.

"El presidente de la Generalitat envió el pasado viernes una carta por correo electrónico a Rajoy con fecha del jueves, y éste ha sido quien ha llamado para concertar un encuentro, según han explicado a Europa Press fuentes del Govern. El mismo jueves el presidente catalán afirmó en el pleno del Parlament que la reunión con Rajoy estaba pedida, y que tenía la sensación de que el problema es que el jefe del Ejecutivo no tenía ganas de recibirle". (De los periódicos)

Bueno, parece ser que este vodevil de baja estofa que se trae la parejita de marras va camino de sustanciarse en la "ansiada" reunión, pero la cosa no pinta bien, como se aprecia en el encabezamiento (y en la cabezonería también).
Uribe (que ya está hasta el gorro) no descarta que aquí se esté deseando recibir un portazo en la nariz para que el Rei Artur pueda echar (a la salida) su discursito victimista en Blanquerna, como otras veces. Es una manera sencilla pero eficaz de recalentar un poco más el asunto de cara a la Diada. Aunque... esta manera de "gobernar" (entre comillas) a base de soliviantar a la masa en contra de algo —en general para tapar miserias propias—y animarla a sacar las banderitas a pasear cada dos por tres destila un olorcillo un poco desagradable.

Quizá para que esos dos sujetos empaticen un poco no vendría mal incorporar a la reunión una botellita de whisky (escocés, naturalmente). En ese caso la cosa sucedería presuntamente de la siguiente manera:

La ansiada reunión de dos estadistas de altura: Artur Mas y Mariano Rajoy /granuribe50.blogspot.com.es
Anna Grau lo ve de manera un poco diferente, pero se pregunta también: "Que Rajoy y Mas hablen…¿de qué?"

Anna Grau[...]"Pretender a estas alturas que Mariano Rajoy y Artur Mas van a sentarse a hablar, o que si lo hicieran iban a arreglar algo, es de una simpleza tan fantástica, tan catatónica, que sólo se explica desde la imperiosa necesidad de todo un establishment carcomido hasta el nervio (el actual establishment político-mediático-intelectualoide catalán…) de justificar el mantenerse tal cual, el que aquí nadie quiera admitir que han metido la pata hasta el fondo. Que se han equivocado. La idea es que desde la Moncloa les echen una mano y les digan, bueno, pero nosotros también, ni tú ni yo, pelillos constitucionales a la mar… ¿en serio creen que va a ocurrir eso? ¿Tanto gilipollas hay?"


4 comentarios:

  1. Pues no, no creo que lleguen a entenderse, ni a intentarlo siquiera. No les conviene. Agitar banderolas les conviene más. A los dos. Así se distrae el personal y deja de dolerse de los muchos males que le aquejan –sanidad, educación, paro, corrupción, etc., etc.-. Por estos lares, salvo excepciones, hay poco espíritu valiente, desde antiguo, y así va el país, y así seguimos…


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  2. En efecto, ambos necesitan ponerse a hablar, pero no para llegar a acuerdos, sino a agravios. Mas necesita un portazo bien fuerte en la nariz, para recalentar un poco el ambiente en ese mes y medio que falta para la Diada, y que, de otra manera, podría hacerse demasiado largo. Y también Rajoy necesita dar ese portazo, para que se vea que es un hombre valiente y de ideas firmes. Y más ahora, que ha recibido el espaldarazo de la Merkel. Desde luego la sequía de políticos con "narices" (y no para recibier portazos) es absoluta. Con estos que tenemos ahora, la hoy tan denostada transición jamás se habría producido. Saludos a todos, y que siga el buen humor, a pesar de todo.
    El Tapir

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    1. ¡Qué razón tienes, Tapir! Lo que necesita desesperadamente el separatismo para que la cosa no decaiga es un gesto de autoridad del Estado. Así se calentará el ambiente, últimamente algo decaído.
      Ludita

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    2. Sí, en efecto: quedan 40 días de cuaresma hasta la "Diada". Gran Uribe intentará que esa exultante jornada le pille lejos.

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