Portada de los libros De puertas adentro y La casa de los pintores |
Las memorias de Amalia Avia (1930-2011) —De puertas adentro— fueron publicadas en 2004 y han sido reeditadas recientemente, con motivo de su exposición "El Japón en Los Ángeles", junto con el libro que ha publicado su hijo Rodrigo Muñoz Avia (La casa de los pintores), que complementa muy bien al de su madre. Es en estos días cuando ha leído ambas G.U., que siempre admiró mucho a esa pintora, así como a sus compañeros de la generación de los llamados "Realistas de Madrid" (Antonio López, Isabel Quintanilla, María Moreno, Esperanza Parada, etc.).
Cartel de la exposición ""El Japón en Los Ángeles" |
Sabíamos de lo buena pintora que era, pero no imaginábamos que escribiera tan bien, y lo hace aquí de manera excelsa acerca de su vida y de sus recuerdos en un período tan difícil, tan deprimente (el que va desde la guerra civil hasta la muerte de Franco). Narra en ellas de manera muy sencilla su infancia en el pueblo de Santa Cruz de la Zarza (Toledo), el asesinato de su padre en 1936 —era terrateniente allí—, la huida a Madrid de toda la familia, donde tenían también una buena casa —pertenecía a una familia acomodada—, la muerte de dos de sus hermanos por tuberculosis (o algo así).
Todo eso, que sin duda la influyó en su vida y en su obra, explicado sin tremendismo alguno, sin afanes presuntamente literarios, con una fluidez y naturalidad que para sí quisiéramos muchos a la hora de coger la pluma, con ese arte de saber contar bien las cosas que no tiene todo el mundo. Desde ese momento le hemos cogido un gran cariño como persona, aunque ya se lo tuviéramos como pintora desde hace mucho tiempo.
Amalia Avia, "Pueblo" (1957), una de sus primeras obras |
Y seguimos leyendo embelesados. A partir del capítulo XVII, las memorias entran en otra dimensión. Aquí nos habla de cómo, ya instalada en Madrid (su otro gran amor), se decide a estudiar pintura en la Academia Peña, con una gran inseguridad en ella misma, pero con gran determinación. Allí conocerá a su futuro marido, el abstracto Lucio Muñoz.
Y luego el momento en que la abandona con otras tres amigas para montar estudio propio, las clases que recibe en el Círculo de Bellas Artes, su contacto allí con las élites de la vanguardia en España, los pintores de la abstracción, su matrimonio con Lucio Muñoz (en 1960) y toda su carrera pictórica posterior, narrado todo con gran sencillez también.
Retrato de las pintoras Gloria Alcahud (1931), Coro Solís, Amalia Avia
(1930-2011) y Esperanza Parada (1928-2011) [En el estudio que compartían en la calle Béjar, Madrid, (1954)] |
Con Lucio Muñoz y el retrato que le hizo éste (1958) |
Hasta que cierra las memorias dos días después de morir Franco, en 1975, con un epílogo rápido de lo que le pasó a partir de entonces, un poco tristón, otoñal, porque ya no se encontraba bien de salud y asimiló mal la viudez. Lucio Muñoz había fallecido en 1998, de un cáncer que le pilló en plena elaboración del mural para la Asamblea de Madrid.
En fin, ya dijimos que este es el libro que le hubiera gustado escribir a este bloguero acerca de su propia vida, en el caso de que supiera hacerlo y tuviera cosas interesantes que contar. (Hay muchas imágenes; mejor en papel que en e-book).
En cuanto al del hijo, La casa de los pintores, G.U. hubiera querido saber escribir algo así acerca de sus propios padres, y bien que lamenta su incapacidad y pereza. Es un gran libro también, bien escrito y muy explicativo del ambiente en aquella casa y de las técnicas que utilizaban ambos, Amalia y Lucio. Impacta la descripción de los últimos meses de Lucio Muñoz, con la elaboración del mural para el interior del edificio de la "Asamblea de Madrid", tan trabajosa.
Mural para la Asamblea de Madrid, la última obra de Lucio Muñoz (1998) |
Complementaremos esto en breve, hablando de su pintura, que ya comprendemos mejor después de leer sus memorias. Si les interesa el asunto, queden atentos a la pantalla, que eso está al caer.
Gracias.
ResponderEliminarA tener en cuenta. Lo pediré a la biblio.
Ya sé que tienes muchas cosas para leer haciendo cola y este libro puede esperar, aunque vale la pena.
EliminarUn abrazo, Miquel.
Tal como te dije que haría, he buscado información y ahora estoy con "De puertas adentro", esas puertas que se iban cerrando en su casa y que tan importantes fueron en sus cuadros, según he podido ver. Está resultando una lectura muy placentera, que narra muy bien una época oscura de la que yo sufrí una parte, a partir de los sesenta hasta el 75.
ResponderEliminarMuchas gracias por la información.
F.G.
Sabía que te informarías, y más viviendo en Madrid. Lamentablemente, como decía la propia Amalia Avia, "donde pongo el pincel pongo la pica". Casi todo lo que retrató ha desaparecido a manos de la piqueta, y este es un homenaje que hizo ella a esos lugares.
EliminarMuchas gracias a ti, F.G.
Empezé a interesarme por Amalia Avia, quizá por algo extra-artístico, era la esposa de Lucio Muñoz, un artista que admiro mucho.
ResponderEliminarAmalia Avia era magnífica pintora, una buena representante de los "Realistas de Madrid".
Gracias por tu recomendación. Me haré con el libro.
Salud
A mí también me interesa mucho la obra de Lucio Muñoz (también su casa en Torrelodones, de Fernando Higueras).
EliminarPues bien, Amalia habla poco de su marido en "De puertas adentro", quizá por pudor a entrar en algo tan próximo. El que sí habla y mucho de él es su hijo Rodrigo Muñoz Avia, que describe minuciosamente en "La casa de los pintores" cómo trabajaban ambos y qué técnicas utilizaban. Dedicaban muchas horas y mucho esfuerzo a la pintura. En el caso de Lucio, hasta su último día, con el mural de la Asamblea de Madrid. Impresiona.
Por cierto, sin que tenga absolutamente nada con lo anterior, y como sé lo mucho que te agrada ir a comprar a los supermercados, me permito enviarte este modesto obsequio de parte de su autor, Duane Hanson:
[img]https://arte4312uprm.files.wordpress.com/2013/03/criticademichelle3.png[/img]
Saludos, Francesc.
Ay, amigo mío, esto es un horror, esta imagen parece una obra del "arte de la provocación"
ResponderEliminarSalud
Sabía que no te gustaría mi regalito, aunque no tenía ninguna intención de provocar tu visceral repulsa. Pero, ahondando en la herida, ya sé lo que haces cuando desapareces de tu magnífico blog. Viajas a lugares exóticos y ejerces de turista.
Eliminar[img]http://1.bp.blogspot.com/_B1y_VzCwENU/TBZmeBhMRwI/AAAAAAAA6TA/xO4M_oRXC6Y/s1600/duane+hanson_tourists_21.jpg[/img]