miércoles, 2 de diciembre de 2020

Dedicado a un lastre: Adriana Lastra

Recordarán que hace unos días Felipe González dijo que experimentaba una cierta sensación de orfandad ante la manera de ir por la vida de su partido, el PSOE. González está que trina con los chanchulletes diversos de Pedro Sánchez con Podemos, ERC, nacionalistas varios y Bildu, con unas contrapartidas que desconocemos en lo esencial. Rápidamente, la portavoz Lastra se ha apresurado a mostrar respeto a "nuestros mayores", pero puntualiza que ahora la batuta del partido la llevan ellas (y ellos), las (y los) jóvenes. Peligro.


"Sí, se le podría decir que se callara y disfrutara de su vida de jubilado, que él mismo se ha encargado de que sea lo más confortable posible. Tuvo la inmensa suerte, eso sí, de que sus sucesores fueran tan penosos como Rodríguez Zapatero o el actual inquilino de la Moncloa, un arribista que no ve más allá de su sillón. Pero los que fuimos jóvenes cuando la Transición seguimos escuchando con atención lo que tenga a bien decir, aunque solo sea para no reconocer que tal vez hicimos el canelo durante muchos años votando al PSOE", escribía Ramón de España y lo suscribe G.U., uno de los engañados, que piensa que aún reconociendo que aquel tipo tuvo sus luces y sus sombras, que las tuvo de lo uno y de lo otro, está a bastantes años luz de esta fauna que padecemos ahora. 


Sigamos adelante. Vamos a ver ahora quién es una de las más sangrientas (y sangrientos) a la hora de desacreditar y "perdonar la vida" a Felipe González, alegando que ya es mayor y que lo que tiene que hacer es callarse. Se trata de un lastre (una lastra) que pagamos todas y todos, ustedes y G.U., y que hace justo honor a su apellido.

Adriana Lastra cursó estudios de Antropología Social, pero se retiró pronto porque aquello era difícil y suspendía curso. De hecho, su ficha personal en la web del Congreso de los Diputados no incluye ningún tipo de estudio ni de titulación (un gesto de decencia por su parte o por parte del PSOE; no es raro inventar currículums). No pasa nada si no lo tienen, pero no está de más que los que calientan poltrona dispongan de algún documento válido que enseñar.

El único empleo que se le conoce, aparte del de medrar con éxito en el partido, es la temporadita en que trabajó en la panadería de sus hermanas. Conoció a Pedro Sánchez en 2008 en una reunión. Hablaron, rieron y hubo feeling, como no podía ser de otra manera, hasta el punto de que la una se acabó convirtiendo, como aquel que dice, en "presidenta del club de fans" del otro. Lo malo es que, con lastres así (tiene otros), no es difícil perder noción del terreno que uno pisa.

Son la izquierda; entrañable imagen de los inicios del feeling entre Pedro Sánchez y Adriana Lastra, comentando un tuit

Desde entonces, esta señora ha alcanzado el estrellato; sorprende que no le hayan dado ninguna cartera todavía, pero es que ella se hace la estrecha, alegando que se encuentra mucho más cómoda en la posición que tiene ahora, como portavoz del grupo del PSOE y martillo (perdón, martilla) de herejes de disidentes, como sería el caso de Felipe González y otros, gente que por su edad ya poco puede aportar a los nuevos aires de ese partido. Que no nos resulte extraño: sin responsabilidad alguna, vivir del erario público sin apenas trabajar es un buen plan. [Algo que le pasa a G.U., pero ya dio de sí lo suyo, intentando enseñar a los zagales a hacer la "O" con un canuto, al menos; ahora eso sería ya demasiado]. 

Reunión de el "comité de expertos" / Viñeta de Tomás Serrano
El caso es que otros aceptaron encantados de la vida una cartera ministerial sin tener ni puñetera idea de nada (algo bastante habitual) ni prever lo del coronavirus, y ahora tienen que trabajar en ello sin disponer de los conocimientos elementales necesarios. En fin, nos queda esperar a ver a quién alistan para el "comité de expertos", que dijo Dr. Sánchez que ya estaba "operativo" en marzo, y quién sabe si no están elaborando el plantel a correcuita, como dicen por aquí; pero algo les tendrán que dar a cambio si se publica que participaron y es mentira, un supuesto nada descartable.

Bueno, vamos a leer lo que dice  al respecto una pluma más autorizada que la de este bloguero. Un tipo al que es milagroso que no hayan despedido de EL PAÍS, una plataforma de propaganda del gobierno a día de hoy, o al menos muy escasamente crítica con él. Dice Félix de Azúa en su artículo titulado Educación:

«Entiendo bien a la tal señora Lastra. Felipe González ha de callarse o quizás incluso mejor morirse. En la sociedad ideal que planean Iglesias y Sánchez un hombre de 78 años no tiene otro deber que morir. Alguien que ha cumplido una función histórica, que llegó al poder por aclamación, alguien con estudios y experiencia internacional, es el zumbido de un mosquito en la siesta de un Gobierno inerme, con escaso conocimiento del mundo, sin otra experiencia que husmear el rastro de los zapatos por las moquetas y sin interés por nada que no sea su beneficio inmediato.
»El jefe de ventas de La Moncloa ha ordenado que a la gente de esa edad hay que aplaudirla, sí, aplaudirles mucho, pero solo cuando están agonizando en hospitales y residencias gracias a la pericia de un ministro de Sanidad que viene de la filosofía catalana. Casi con seguridad los agonizantes son gente que sabe cosas como la capital de Islandia, el autor de La montaña mágica o el cálculo integral. Son conocimientos que escandalizan al actual Gobierno y deben ser combatidos. La señora Celaá está logrando acabar con los suspensos, no fuera a ser que el Gobierno tuviera una tonelada de los mismos. Así que, con toda autoridad, puede presentar a la señora Lastra como un modelo para el futuro educativo de España: no tiene estudios y ha vivido en los pasillos del partido pasando curso sin necesidad de aprobar absolutamente nada. Abundemos, pues, con Lastra: cállense los viejos que no entienden el mundo actual. Paso a la juventud.

Me asalta una duda. En realidad, quien afea su edad a González, con ese delirio de Peter Pan que afecta al Gobierno, es una mujer talluda. ¿Debemos confiar más en una cuarentona indocta que en un sabio setentón? Y sobre todo ¿por qué?».

13 comentarios:

  1. Jejejeje....
    ¿ a que no sabe quién nos gobiernan?
    Pues si, los últimos de la clase.

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    1. Si, los que ocupaban las últimas filas, cuando se los situaba por nivel de conocimientos.
      [img]https://4.bp.blogspot.com/-5EG5KuULo5g/WFxnYCLwXpI/AAAAAAAAYKg/pDDY9beQghsC5aKtaVq1nN66rJgmLt81wCLcB/s1600/aula_antigua_pupitres.jpg[/img]

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  2. Me acuerdo perfectamente cuando fui a ver un mitin de González y Guerra en el polideportivo de Burgos. La gente estaba emocionada, fui con mi padre que creó el primer comité de empresa en su fabrica y creía firmemente en los derechos de los trabajadores (el lo era), oír hablar a Felipe y Guerra el dúo mejor compenetrado de la historia de este país (hasta que se acabo) dotaba a la gente de ilusión. Ilusión y esperanza esas palabras que esta cuadrilla de idiotas ni sabe lo que es. Los mítines con sus grouppis de fondo de ahora con la potencia de Guerra y el carisma de Gonzalez.. no hace falta añadir más.
    Esta señora es una gilipollas.
    Yo era de los últimos de la clase y ¿que hay de lo mio?.

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    1. Los que éramos los últimos de la clase quizá tengamos oportunidad ahora; aunque, en mi caso, por edad estoy bastante más próximo a Felipe González y Guerra que a Dr. Sánchez o Lastra y, por tanto, pertenezco al grupo de esos a los que califica la susodicha como "nuestros mayores".

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  3. Eso de no saber nada de nada de lo que atañe a la cartera ministerial que les ha tocado en suerte lo suelen solucionar colocando asesores y más asesores que se supone que entienden algo del tema, en general amigos y conocidos, hasta inflar la nómina hasta límites estratosféricos. Pero la verdad es que eso ha pasado desde que me acuerdo.
    Muchas gracias
    F.G.

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    1. No sabemos si el "Comité de Expertos" estará reclutado entre el numerosos grupo de asesores reclutados y en nómina o entre los funcionarios; en cualquier caso, estómagos agradecidos.

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  4. Lo de Illa, es que nadie lo imaginaba. ¿Quién iba a pensar que precisamente un ministerio que tiene prácticamente todas las competencias traspasadas iba a tener tanta responsabilidad? La Covid ha revolucionado la vida.

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    1. Sí, te dan un ministerio que aceptas pensando que es una bicoca y que no tendrás que pegar ni sello y te cae el marronazo. Es lo que les ha pasado a algunos jueces que solicitan una plaza en un pueblo en el que piensan que nunca pasa nada y que estarán como de vacaciones y de repente les cae lo que no está escrito (riadas, asesinatos mediáticos, desfalcos, etc.).

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    2. Se me olvidaba. G.U. "canta" en ese sitio. Se le ve desubicado.

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    3. Quizá sea que lo mio era estar en primera fila...
      [img]https://1.bp.blogspot.com/-HZ3_Xyqm1O8/X8pF5v3RffI/AAAAAAAAv_A/CT1vntefXj0tHCF13zvXRA6Ht5ZFoSaIQCLcBGAsYHQ/s600/uribe_aula_colegio.jpg[/img]

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  5. La viñeta de Tomás Serrano sobre el apuro que está sintiendo el ministro Illa ante la demanda de hacer público el nombre de los integrantes del Comité de expertos me parece perfecta. En la más estricta soledad al hombre se le dibuja un rictus de desamparo y perplejidad porque sabe que esos integrantes son puro humo, que nunca existieron y que a este paso nunca existirán.

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    1. Buenísimo el chiste (o realidad), el comité no existe.

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