jueves, 10 de diciembre de 2020

Roald Dahl y el presunto curita

Hay un relato de Roald Dahl, que se titula "Placer de clérigo", que le ha llamado mucho la atención a G.U. (lo ha leído a instancias de un arquitecto tuitero al que sigue bastante la pista). Figura en un libro de relatos del autor de Charlie y la fábrica de chocolate, que se llama Relatos de lo inesperado, un título muy adecuado al contenido, por cierto. Casi todos ellos comparten el humor, la buena literatura y desenlaces un poco sorprendentes. Pero uno no suele recomendar libros ni películas ni nada de nada, porque cadasqual es cadasqual y a cada uno le va lo que le va, le gusta lo que le gusta y le interesa lo que le interesa.

Trata de un sujeto trapisondista y marrullero, negociante de muebles antiguos, una especie de brocanter, que va por las granjas campestres, cuanto más modestas mejor, buscando antigüedades; sobre todo cosas valiosas cuyos propietarios no tengan ni puñetera idea de lo que valen. Una vez localizada una pieza que le interesa se ofrece, distraída y displicentemente, a dar algo de dinero para llevarse ese "trasto viejo". Pero el caso es que cuando el hombre encuentra una verdadera joya... ¿cómo apañárselas para despertar la confianza de la gente y manifestar su interés en la pieza, pero sin que adivinen sus propietarios el valor que tiene, y así llevársela por cuatro chavos? ¡Bingo!, lo han adivinado ustedes: decide presentarse allí vestido de cura, de bondadoso clérigo que solo quiere hacer el bien, porque presuntamente preside una sociedad protectora de muebles antiguos que los cuidan como "a la niña de sus ojos". 


Leemos textualmente del cuento:  

«A partir de ese punto, el proyecto comenzó a cobrar un cariz más práctico. El señor Boggis encargó un gran número de tarjetas de óptima calidad con el siguiente texto impreso:

Tarjeta de visita del "clérigo" Boggis / [granuribe50]

»Domingo a domingo, de ahora en adelante, se convertiría en un viejo y simpático clérigo que consagraba sus domingos a viajar de un lado para otro, entregado, por amor a la «Sociedad», a la confección de un repertorio de los tesoros ocultos en las casas campestres inglesas. Y, engatusando con esa historia, ¿a quién se le ocurriría ponerle de patitas en la calle?»

Anticuario, clérigo y cómoda Chippendale / [granuribe50]
Hasta que, después de algunos fracasos, descubre a tres pazguatos a los que consigue comprar por veinte libras una magnífica cómoda de estilo Chippendale —un famoso ebanista inglés del S.XVIII—,  que tienen bastante abandonada y repintada de blanco; se trata de una voluminosa pieza que se puede llegar a revender fácilmente por veinte mil libras.

El bondadoso curita tiene la furgoneta escondida entre arbustos para que no vean lo grande que es, porque lo que se espera de un sacerdote es que el coche con el que ejerce su labor pastoral sea muy pequeño y modesto. Pero no se ha acabado el asunto, solo falta cargar el armatoste en ella. Y aquí de nuevo la mágica escritura de Roald Dahl, especialista en finales inesperados, tal como reza el título del libro.

Enlace: Roald Dahl, Placer de clérigo

7 comentarios:

  1. ¡Ohhhh, qué apetecible me resulta el libro del que habla usted, G.U.! Le preguntaré por la obra a mi hijo pequeño. Es un fan tremendo de Roald Dahl y pienso pedírselo en préstamo si lo tiene. Me interesan mucho los temas relacionados con el engaño, el timo y la trapisonda, o sea que me pondré rápidamente a ello. Gracias por el consejo.

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    1. Yo lo estoy pasando bien con él. Son relatos breves, no más de un cuarto de hora de lectura que me pasa en un santiamén, porque es de escritura fluida, pero llena de matices.

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  2. Una parte del patrimonio religioso de media España, en concreto de Castilla y León, que estaba alojado en iglesias, claustros, sacristías, bibliotecas, conventos, etc., ha sido expoliado, en bastantes casos con complicidad (por activa o por pasiva) de rectores y curas de pueblo. Las casas de antigüedades de medio mundo están llenas de esos objetos, lo que queda de lo que han comprado ricachones diversos para tener en sus casas. En lo que llaman "Las Edades del Hombre", que aún continúa aunque se la promociona menos (la última, en Lerma) se expone lo que queda, en iglesias y museos; la punta del iceberg.
    Ojo con los clérigos metidos en estos asuntos. Muy buena la entrada, la tarjeta del Reverendo, la casa de antigüedades y el relato, que he leído en el enlace con mucho interés porque no lo conocía.
    Muchas gracias
    F.G.

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    1. No solo están las imágenes, las tablas. Está todo el asunto de las basas y capiteles de claustros y fachadas, molduras de cornisas, etc., que han ido desapareciendo, en muchos casos porque se los ha llevado gente a su casa, dada la falta de cuidado y vigilancia de esos lugares rurales.

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  3. Este tipo de animal "el clérigo de misa y olla", el curita aprovechado, el "socerdote" interesado y torticero es una especie animal que ha abundado, "queridos amigos del Hombre y la Tierra", en toda la superficie de la península con efectos devastadores en toda ella. Afortunadamente esta en vias de extincion, perseguido por la Cultura, acosado por las matemáticas y la Razón. Acorralado en recintos urbanos subsiste en sus últimos afectos, son pequeños reductos de soledad en los que puede hacer poco daño.
    En combinación con alcaldes, caciques y médicos rurales ha causado estragos. Este tipo de animal unido a cortesanos vagos y ladrones han sido una de las causas del secular retraso de España. Ahora una vez puesta en su sitio y número esta especie, nos queda reducir la población de cortesanos que esta en franca expansión, paritaria, progresista y diferencial desde luego, y que aupada en la arrogancia de los votos se creen con la patente de Corso para arramblar con todo y pensar que las instituciones de este país están a su servicio, cuando es al revés, es al revés, pero no se enteran o no se quieren enterar, son tan "democráticos" ellos.
    Decia Unamuno una frase que me gusta mucho:
    "Pues sí, soy español, español de nacimiento, de educación, de cuerpo, de espíritu, de lengua y hasta de profesión y oficio; español sobre todo y ante todo"
    Yo tambien me siento asi, pero España es un país muy difícil de entender, hay demasiado egoísmo y demasiado paleto con mando en plaza. Pero con todo eso, me gusta, que le vamos a hacer.

    Un saludo.

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    1. Muchos estragos en toda la península, no solo en Castilla. La cosa va a menos, pero es que queda poco. Las cosas no se cuidan, promocionan y vigilan como, por ejemplo y sin ir más lejos, en Francia.

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  4. ¡Caramba con el curita! Apetece leer el libro. Yo ya me lo he apuntado. MJ

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