sábado, 23 de noviembre de 2019

Torra: las ventosidades y los regüeldos


Como ya deben de saber ustedes, el MHP Torra usa con cierta frecuencia el humor "marrón" en sus sermones. Eso suele ser acogido con risas, aplausos y relinchos de satisfacción por su hinchada más fiel, toda ella bastante tendente al sentimentalismo lacrimógeno y a una dulzona cursilería, pero que no hace nunca ascos a la escatología más grosera.

La última vez en que ha usado ese recurso de la oratoria fue en el pueblo de Bescanó (Gerona) el día antes "evacuar" su declaración ante el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC). Allí se puso morado de botifarra amb mongetes y tanto se animó ese sujeto que, en su monserga posterior a tan flatulento tiberi (comida  copiosa), aseguró que en su declaración ante el tribunal «la cosa puede salir por un lado o por otro» (sic). Como resulta que lo que no sale por un lado, sale por el otro, se trataría simplemente de un asunto de ventosidades o de regüeldos, ustedes ya nos entienden.

La botifarra amb mongetes (izq.) que ingirió Torra minutos antes de su discurso en el pueblo de Bescanó (dcha.) (17/11/2019)
Estos días ha sido bastante glosado este episodio por aquí. Ramón de España y Albert Soler (dos habituales de este blog) se han referido a él, aparte de los diarios y emisoras del règim, pero ha llegado también a oídos de un tipo como Juan José Millás, a quien estos asuntos escatológicos le suelen llamar mucho la atención y no duda en utilizarlos en su prosa cuando conviene. Este es el comentario que hace al respecto en su articulo Lástima, en "Diario de Ibiza":

«Desde que Joaquim Torra amenazara con tirarse pedos durante el juicio al que fue sometido hace poco por desobedecer a la autoridad competente, hemos perdido toda esperanza de diálogo, de arreglo, de acomodo. ¿Cómo sentarse a hablar con una persona de ese nivel? ¿Qué lenguaje utilizar en las conversaciones? ¿Cuántas reglas de cortesía básica habría que enseñarle antes? Aunque, visto lo visto, y con la perspectiva que proporciona la distancia, era solo una cuestión de tiempo que comenzara a razonar por la vía rectal. Cuestión de tiempo que se manifestara intelectualmente a través de sus gases. Cuestión de tiempo que convirtiera a su intestino grueso (es dudoso que posea el delgado: todo en él es barbarie) en una sucursal de su mollera y a su culo en un sucedáneo de su boca. Si sus partidarios siguen su ejemplo, inaugurarán una etapa en la que el gobierno del cuerpo humano cambiará de sede, con la ampliación consecuente del mondongo.

Ya hubo un período, hace miles de años, en el que el aparato digestivo de la especie homo ocupaba un porcentaje altísimo del organismo. Éramos esclavos de un estómago más grande que un salón de plenos municipal y nos pasábamos el día asimilando la pitanza. Gracias al cambio drástico de la dieta, provocado por la domesticación de fuego, redujimos el tiempo dedicado a la digestión, así como el tamaño de nuestros intestinos. Ahí fue cuando el cerebro tomó el mando. Con el control de las flatulencias, apareció la cultura y se elevó la talla moral de nuestros ancestros.

Torra, caganer
Estamos refiriéndonos a un momento decisivo en la historia de la Humanidad, una época de la que algunos, sin embargo, sienten una nostalgia enorme. Hay quien daría un buen pedazo de su masa encefálica a cambio de un metro más de tripa. A Torra no le caben las ideas en el abdomen del que dispone actualmente. Un líder de su categoría necesita más espacio. De hecho, las opiniones se le agolpan, como las metáforas a un poeta, y le salen sin articular, en forma de ventosidades retóricas difíciles de traducir incluso para los torrólogos, o como quiera que se llamen los exégetas de sus producciones ventrales. Lástima de tanta filosofía nacional perdida entre las costuras de sus calzoncillos».



6 comentarios:

  1. Tengo la fortuna de no sentirme señalado por tan fatuo individuo, aunque él diga y jure que representa al "poble de Catalunya", pero yo, insisto que habiendo nacido por aquí, casándome aquí, con un hijo de aquí, con dos nietos de aquí y, siendo mi madre originaria de aquí, pues no me representa. Y a lo que iba. Estoy más que seguro que estas declaraciones, groseras declaraciones, han logrado sacar la sonrisa a muy pocos. Sólo a aquellos que tienen esa misma disposición de "seny", o sea, en vez de tenerlo en el cerebro lo tienen en el culo.
    Insisto, soy afortunado. Eso si, si digo que no he sentido vergüenza ajena...miento.
    Salut

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    1. Sí, ahora va a resultar que el tan valorado seny catalán reside en el trasero a día de hoy. Estamos progresando negativamente.

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  2. Nivelazo.
    Esta es la calidad política que tenemos que padecer.
    Salud

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    1. Sí, el nivel(azo) es claramente inquietante. No se vislumbra de qué manera pueda elevarse, ni siquiera a medio plazo.

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  3. No os preocupéis un estreñimiento fatal le puede reventar en plena siesta y llenar de "Budells" la sala Tapias de Palau y como dice mi amiga Gille "li quedará pressioss"
    Amen.

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  4. Torra ¡Tan paleto y tan "carrinclón" (ramplón en catalán)! El artículo de Juan José Millás muy bueno, sobre todo el último párrafo. MJ

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