Los puñales vuelan por doquier, y más que volarán. Esto no ha hecho más que empezar. Además, si llevas lacito, porque lo llevas, si no lo llevas, porque no lo llevas, todo el mundo mira con desconfianza a su alrededor, incluso en el ascensor de su propia casa. Y, desde la calle, no debe faltar echarle un ojo a la fachada para ver quién es quién y saber a qué atenerse.
La frase de El Roto no es muy evangélica que digamos, pero sí muy útil. Yo hace tiempo que la practico y la propugno, y por eso agradezco que me la haya copiado para su viñeta. El mundo de la política, sin ir más lejos, está lleno de tragasables y caraduras.
Como decía Blas de Otero:
ResponderEliminar¡ A mi edad, leches ¡
Y a la mía, ¡ni te cuento!
EliminarYa casi nadie se atreve a subir al escensor con otro vecino.
ResponderEliminarSalud
Cornadó
Los puñales vuelan por doquier, y más que volarán. Esto no ha hecho más que empezar.
EliminarAdemás, si llevas lacito, porque lo llevas, si no lo llevas, porque no lo llevas, todo el mundo mira con desconfianza a su alrededor, incluso en el ascensor de su propia casa. Y, desde la calle, no debe faltar echarle un ojo a la fachada para ver quién es quién y saber a qué atenerse.
Como ya hemos desconfiado, de algunos desde hace tiempo, de otros desde hace menos. A partir de ahora, de todos. Gracias El Roto. MJ
ResponderEliminarLa frase de El Roto no es muy evangélica que digamos, pero sí muy útil. Yo hace tiempo que la practico y la propugno, y por eso agradezco que me la haya copiado para su viñeta.
EliminarEl mundo de la política, sin ir más lejos, está lleno de tragasables y caraduras.