martes, 10 de octubre de 2017

Marear la perdiz de nuevo

Gran Uribe es lerdo y, como tal, no es capaz de decodificar lo que se ha dicho hoy. ¿Hay declaración o no? Esperaremos a oír la voz de los expertos, pero su opinión es que si no es por el Banco de Sabadell y lo que vino después ("la pela")... tocaba → DUI directa, con todo lo que conlleva para los que no tienen los riñones cubiertos. Los exégetas dicen que la tenemos en diferido. Que se agarren fuerte en Europa porque el ministro plenipotenciario Raül Romeva les va a intentar visitar, día sí día no, intentando venderles la moto de la mediación y diálogo.

Lean el texto de Puigdemont, el nostre president, a ver si ustedes lo entienden:

«Llegados a este momento histórico, y como presidente de la Generalitat, asumo, al presentarles los resultados del referéndum ante todos ustedes y ante nuestros conciudadanos, el mandato de que el pueblo de Cataluña se convierta en un Estado independiente en forma de república. Esto es lo que hoy hacemos con toda solemnidad, por responsabilidad y por respeto. Y con la misma solemnidad, el Govern y yo mismo proponemos que el Parlament suspenda los efectos de la declaración de independencia para que en las próximas semanas emprendamos un diálogo sin el cual no es posible llegar a una solución acordada».

Bueno, pasen y vean, porque de esto no se disfruta todos los días: independencia no declarada formalmente por el Parlament pero ya autosuspendida por el propio president. Ahora toca marear la perdiz otra vez —"diálogo"— después de que esa gente ya firmara con gran boato (aunque se podría haber hecho en la cantina) un pomposo papel que no sirve para nada, y que no expresa lo que ese sujeto dijo en la tribuna, pero que queda muy bien. Por cierto, algunos de los firmantes de 'eso' —bastantes— ya tienen el dinero fuera de "casa nostra", a buen recaudo. G.U. cree  saberlo, no sin fundamento. Resulta curioso el asunto y los historiadores (y psiquiatras) del futuro tendrán un buen tema de estudio.

No sabemos si el gobierno de España hará bien en detener ahora esa chapuza aplicando artículos: está degradada por sí misma. Hay por aquí quien lo desea como tabla de salvación del procés. También hay quien está muy ufano de que en Europa les hayan seguido por TV, pero quizá eso les resulte un pelín contraproducente, porque allí no son todos tontos ni se chupan el dedo, y la imagen dada no parece demasiado homologable que digamos. Más bien resulta un poco penosa, al menos para la quebradiza sensibilidad de G.U.

[Tampoco es plato de gusto ingresar ya hoy en el trullo, ojo al dato].
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Si tanto agrada la democracia y votar, elecciones regladas ¡ya!, opina Gran Uribe

4 comentarios:

  1. He leído con suma atención distraidamente el documento.
    Y he entendido a la perfección confusamente lo que se ha dicho sin querer decir.
    ¿Qué más se puede pedir de un ciudadano que no lo es ?

    Salut

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  2. Está clarísimo. Sí, pero no.

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  3. El nacionalismo, como la religión, es fe, y Puigdemont nos acaba de colar la versión postmoderna del misterio de la Santísima Trinidad... ¿Hay quién dé más?
    El Tapir

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  4. Total, que yo creo que hace muy cierta la frase de Borrell; "Se parará la tragedia, pero continuará la comedia". Una frase profética, diría yo.

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