En diciembre del año pasado y marzo del actual, G.U. ha tenido que ir, no precisamente de excursión, a Sant Celoni, una población a medio camino entre Barcelona y Gerona. Solo la conocía de lejos cuando pasa por la autopista o alguna vez que ha ido a Santa Fe del Montseny. Nunca recaló allí a comer en
El Racó de Can Fabes, el que fue famoso tres estrellas Michelin del chef Santi Santamaría, que cerró en 2013, un par de años después de fallecer éste. No ha solido hacerlo nunca en este tipo de restaurantes, la verdad. Prefiere cosas más sencillitas.
Lo que sigue viene a colación de la reciente entrada de Tot Barcelona,
Esgrafiado, en la que mostraba diferentes fachadas de diferentes barrios de la ciudad de Barcelona decoradas con esa técnica.
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| Sant Celoni, Iglesia Parroquial de Sant Martí / [granuribe50 (5/12/2022) |
El caso es que, al no haber estado nunca en Sant Celoni, no conocíamos la iglesia de Sant Martí (en la que no pudimos entrar) ni, por tanto, su fachada barroca con esos magníficos esgrafiados que datan de finales del S.XVIII, adaptados a la disposición de su diseño arquitectónico. Lo cierto es que esa iglesia no siempre estuvo tan "guapa" como la vemos ahora, como prueba la imagen de primeros años sesenta (lo deducimos por el 600 que hay aparcado delante), antes de que fuera restaurada en 1963 y posteriormente en 2003.
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Sant Celoni, Iglesia Parroquial de Sant Martí
Fotografía primeros años sesenta / granuribe50 (13/3/2023) |
Otro asunto: uno pensaba que estaba vigente el
artículo diecinueve de la ley 16/1985 del Patrimonio Histórico Español, que reza: «
Queda prohibida la colocación de publicidad comercial y de cualquier clase de cables, antenas y conducciones aparentes en los Jardines Históricos y en las fachadas y cubiertas de los Monumentos declarados de interés cultural». Pero: o esta catedral no es un bien de interés cultural o tal vez en Cataluña (y otras autonomías) o en los ay untamientos rigen otras normas, G.U. no lo sabe.
En catalán tenemos un dicho: "
qui paga, mana" (quien paga, manda). Aquí el que paga la remodelación del cimborrio de la catedral es la marca de teléfonos Samsung e impone la publicidad. Interesante discusión, si tenemos que permitir este "derecho de pernada" de estética tan desagradable —especialmente de noche— en un lugar así o bien encontrar otras fuentes de financiación: ¿Qué tal la Iglesia, o el Ay Untamiento o la Generalitat o el Estado o todos un poco?
Una pasada de fachada. La he visto en muchas ocasiones, de camino a Gualba, pero nunca he podido entrar porque siempre la he encontrado cerrada.
ResponderEliminarLo de la propaganda ya es demasié, no se que decir, pero la iglesia en asuntos de dinero no tiene compasión.
Un abrazo
Pensé que era una buena ocasión para sacar esa fachada, al hilo de los esgrafiados que nos mostraste el otro día.
EliminarSaludos
El esgrafiado de la iglesia de Sant Celoni, refuerza el barroco de su arquitectura.
ResponderEliminarEsta barbaridad de la publicidad en la catedral de Barcelona ¿es de ahora?
A mí, me parece que un delito como este, puede incendiar los ánimos de aquellos que siempre están dispuestos a derribar cualquier monumento.
Salud
Sí, yo también pienso que esos esgrafiados refuerzan la fachada barroca que los sustenta. Me gustan.
EliminarJuraría que la foto de la derecha es actual (la otra también). No la he hecho yo, que me resisto a introducirme en esos barrios que antes me resultaban tan amables.
Saludos