[...] "Si pensamos en los ciudadanos catalanohablantes nativos (35,3% de la población), me arriesgaría a hipotetizar, ya que no tenemos datos, que entre un tercio y la mitad de ellos se sienten bilingües y tienen una vivencia positiva de su bilingüismo. Utilizan el español de manera habitual (lengua de uso), con un buen dominio de él, y sienten esta lengua como suya (lengua de identificación). De hecho, sienten el español como una segunda lengua materna. Esto es así porque la experiencia de aprendizaje y conocimiento del español para los catalanohablantes es a nivel nativo. Es incomparable con el esfuerzo que supone aprender el inglés o el francés, lenguas extranjeras. Muchas veces se omite contar este grupo de personas, los catalanohablantes bilingües activos, como castellanohablantes. Y el hecho es, sin embargo, que lo son a todos los efectos.[...]
En consecuencia, los derechos lingüísticos que están siendo vulnerados en Cataluña son los derechos de todos los ciudadanos castellanohablantes, los de todos los que conocemos el español, lo sentimos una lengua nuestra y queremos utilizarlo sin trabas en la vida pública catalana, independientemente de si es nuestra (única) lengua materna o si no lo es. Si, para satisfacer las demandas independentistas, el proceso se cierra en un blindaje de la lengua y la educación, los perjudicados seremos un grupo grande y diverso. Porque castellanohablantes en Cataluña somos todos -todos los que lo queremos ser".
Tiene otros buenos artículos sobre este asunto.
ResponderEliminarY queremos seguir siendo.
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