Buen problemón en Melilla, lugar que Uribe conoce a fondo desde sus heroicos tiempos en el tabor de Regulares, vigilando fronteras.
A ver si a nuestro preclaro ministro Fernández Díaz, del que ya hemos hablado en alguna otra ocasión, le inspiran algo sus fluidas relaciones con todo tipo de monjas y curitas, de obispos y cardenales, en aras de encontrar una solución un poco más evangélica a este horror.
Y a ver si estas estremecedoras imágenes de Santi Palacios, un buen fotógrafo, ayudan un poco en esa dirección.
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| Santi Palacios (AP) |
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Efectivamente, patéticas imágenes que avergüenzan a cualquiera con un mínimo de sensibilidad (al parecer, no mucho a nuestro preclaro y clarividente ministro). Y, agudas y corrosivas, como siempre, las viñetas de El Roto.
ResponderEliminarUn abrazo,
El Tapir